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Mayo 2015

PERÚ: HILDEBRANDT TRAS LAS RATAS Y CUCARACHAS

Jorge Lora Cam - Alicia Hernández De Gante

El neoliberalismo en América Latina al apostar por la recolonización desde el consenso de Washington, el sometimiento a los grandes intereses transnacionales financieros, abandona lo social, el interés por los bienes comunes y privatiza lo público generando un tipo de Estado depredador y represivo, cada vez más bajo el imperio de las mafias del narcotráfico, de los lobbystas, del sicariato, del militarismo y paramilitarismo. Construyeron un mundo de la imposición, de la impunidad y la corrupción; del fraude electoral y la eliminación física y jurídica de la oposición. Éste es el Perú de hoy, una cloaca de saqueadores, donde los candidatos preferidos para gobernar son una rata y una cucaracha (genial metáfora de Hildebradt): dos personajes neoliberales permanentemente implicados en casos de corrupción y narcopolítica, pero impunes, protegidos y lo que es peor, con cierto apoyo popular. ¿Podrá revertirse esto?

Al finalizar el mes de marzo, el Pleno del Congreso de la República aprobó por mayoría la censura de la presidenta del Consejo de Ministros, Ana Jara, a quién responsabilizaron de la investigación (reglaje) que hizo la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) a políticos, empresarios, militares, policías y periodistas. De este modo, el país se entera de que ahora éste podría ser el problema principal del país, que produce una censura de gabinete después de 52 años. Y sí, claro, que es posible que sea el problema más importante, pues a un año y medio de las elecciones, nadie quiere que se investigue los hechos e historia de la corrupción y, es por ello, que se unieron el APRA y Fuerza Popular, unificando a otros opositores que tampoco quieren que se sepa lo corruptos que son y menos sus jefes, los poderosos, quiénes eran investigados. El APRA y los fujimoristas con cada ves menos militantes y aliados, le propinaron un duro golpe al oficialismo, que colocó de Premier a Cateriano –otro defensor de las trasnacionales- en aparente conciliación con los partidos, invitándolos a un diálogo, que esta vez es aceptado por todos los que habían logrado encabezar esa nueva mayoría congresal opositora y que ahora teme la amenaza de cierre del Congreso que afectaría su poder e ingresos…

Sin embargo, la debacle del Gobierno se veía venir si examinamos los sucesos como son: la salida de congresistas de la bancada y la derogación del Régimen Laboral Juvenil. Esta caída fue prevista por Cesar Hildebrandt, al observar la progresiva desintegración de la bancada oficialista en el Gobierno y es que:

Humala llegó al Poder para cambiar el Perú. El Perú lo ha cambiado a él. Ahora es este hombre que farfulla excusas, que se enreda en naderías, que no tiene para qué luchar y que, sin embargo, parece siempre tenso y dispuesto a decir algo decisivo…. El ficticio partido que manejaba la hechiza presidenta Nadine Heredia ha dejado de existir. La mayoría congresal se desmoronó. La disciplina del grupo ha colapsado. Humala se asoma a una ventana de Palacio y lo que ve es hostilidad. Se la ha ganado a pulso. Los que creyeron en él lo desprecian. Los que deberían estar agradecidos lo bombardean a diario desde su prensa concentrada. Los muchachos, en formación de combate, le derogan la ley pulpín. La derrota es completa.1

Para nuestro insigne periodista, el horizonte del “nacionalismo” es breve. Es un fenómeno episódico y minúsculo. “No hablamos de un partido con fundamentos. Es una anécdota personal que tuvo su apogeo en 2011 al ganar las elecciones, azarosamente, con votos prestados, y terminará igual”.

Pero el problema grave –de acuerdo con Hildebrandt- en los últimos años, es que “nunca se ha visto un país más colapsado desde el punto de vista cultural, político, intelectual, que en el Perú de hoy”. “Ni con el fujimorismo, porque en la oposición se logró una resistencia intelectual animosa, valiente, una red entusiasta de intelectuales”. Esta vez, quienes sacaron a la premier fueron “Esas ratas y esas cucarachas invasoras…. que se han apoderado de la política, las que nos han arrebatado la voz, las que dicen que nos interpretan… las amamos, las aupamos, las engreímos, las reelegimos y las ovacionamos ¿Por qué, hipócritas, fingimos sorprendernos cuando alguna de ellas nos acompaña a cenar o se nos empareja para ver una película?”.2

Son atinados los adjetivos de este destacado periodista e intelectual peruano que nunca pudo ser acallado, para diagnosticar el país y referirse a los partidos y políticos peruanos que pugnan por controlar nuevamente el ejecutivo de un Estado ya privatizado y saqueado hasta el extremo por trasnacionales, empresarios y políticos. Si a esto le agregamos los temores de muchos, bien expresados por un ex dirigente aprista y ex Secretario del Consejo Nacional de Derechos Humanos, como el ex aprista Luis Alberto Salgado, de que en Perú se consolida un narcoestado,3 haciendo un llamado a que la justicia y el Parlamento investiguen hasta las últimas consecuencias los evidentes nexos del narcotráfico con el APRA y los grupos de poder y además, que se abra una investigación regular, a nivel del Ministerio Público, sobre la dación de indultos ilegales a traficantes de drogas, los denominados narcoindultos. Más aún, ahora que resultan clarísimas las vinculaciones directas del narcotraficante fugado y protegido, Gerald Oropeza, con el operador de los narcoindultos, el aprista Facundo Chinguel -Presidente de la Comisión de indultos del segundo gobierno de Alan García- y el gobernador de La Molina, y el también aprista Ángel Vera Niño, quién en 2007, reconoció como "posesionario" de la incautada residencia del empresario José Enrique Crousillat, al usurpador Garry Guanilo Dreyfus. El Estado le había incautado al empresario Crousillat por haber recibido sobornos de Vladimiro Montesinos, asesor presidencial del ex presidente Alberto Fujimori. Un solo caso –de infinidad no conocidos- muestra la continuidad de la corrupción entre Fujimori y Alan García.4 Hildebrandt interroga: ¿Por qué no nos gusta hacer memoria para aprender? Y califica a Alan García, "el rey de la prescripción, del sobreseimiento y el veto judicial. El "presidente de la Corte Suprema honorario". Si viviéramos en un país decente, no tengo dudas de que esto se convertiría en un proceso judicial formal y eventualmente, en la cárcel del señor García, que es donde hace rato debía estar.5 Si no hubiese prescripción ni sobreseimiento, tendría que estar en la cárcel. García “Es un maestro inigualable del confort mal habido, del dinero negro, de la comisión indemostrable, de la coima sin huellas y del saqueo del erario público”.

El APRA, el partido de las ratas, es la “franquicia picabolsos” de Alan García. “Me da escalofríos que se hable de la posibilidad de que pueda ser candidato y me da una idea clara de cómo se ha empobrecido nuestra agenda y a qué nivel de indigencia política hemos llegado para considerarlo como candidato”.6

Fuerza Popular es la organización política de Alberto y Keiko Fujimori que, según las encuestas, tendría más posibilidades de llegar el poder en el 2016 y que además posee evidentes vinculaciones con el narcotráfico y todas las mafias imaginables. Así lo advirtió el experto en temas de narcotráfico, Jaime Antezana, entre otros, que se refiere sólo a las investigaciones sobre el congresista de la bancada fujimorista, Joaquín Ramírez, por lavado de activos; e igualmente a LIMASA, una compañía relacionada con su hermano, Kenji, donde la Policía encontró cien kilos de cocaína en uno de sus almacenes. “Asimismo, está también la investigación del financiamiento de la campaña del 2011 por Luis Calle Quiroz, narcotraficante que está en la lista negra (Foreign Narcotics Kingpin Designation Act) de los Estados Unidos y del que habría recibido dinero para dicha campaña”. Aclara que en esta relación invisible, son los clanes más poderosos o los barones de la cocaína los que hacen las alianzas, jugando con varios partidos a la vez, buscando todas las vías y caminos con todos los movimientos que tengan posibilidades reales de poder o de ganar posiciones en el Parlamento. Antezana advierte que a diferencia de todos los periodos gubernamentales anteriores, el objetivo del narcotráfico ahora apunta a controlar el gobierno central. “El narcotráfico ya llegó al Poder Ejecutivo. Y no quiere solamente controlar el Parlamento, las alcaldías y gobiernos regionales. Quieren ganar el gobierno central. Y lo hacen porque la gran mayoría de estos mafiosos no tienen investigación alguna. Y pasan como si fuesen empresarios exitosos. Así se da la penetración del narcotráfico en la alta política”, sometida a los dictados de sus “financistas” provenientes de las mafias y clanes de la droga. La Fiscalía de la Nación archiva cientos de casos de personas que están investigadas por lavado de activos. El narcotráfico está protegido y es impune: ha penetrado en el Ministerio Público, el Poder Judicial y en las instituciones más importantes del Perú”.7

El problema es gravísimo, pues si nos atenemos a las encuestas, pueden ganar las ratas o las cucarachas: el APRA con sus roedores y el fujimorismo o “cucarachismo” tienen reales posibilidades de ganar las elecciones del 2016. Para algunos, sería simplemente el retorno del Estado criminal y la corrupción que lo definieron en el pasado. No es imaginable una luz verde a Conga, Tía María y muchos proyectos más, sin una dosis fuerte de mano dura contra. En la columna ‘Matices’Hildebrandt considera que el partido fundado por Alberto Kenya Fujimori Fujimori, es “el mal venéreo multidrogo resistente más extendido del Perú”, que se infiltró en todas las instituciones. “No hubo crimen que le fuese ajeno, no hubo hedor que no emanase. Copó absolutamente todo el Estado, para depositar en él sus larvas. Corrompió al Poder Judicial, borró a la ONPE, hizo del Congreso una mascota salivada, malogró el TC, violentó a la Fiscalía, barrió con los derechos laborales, mató en nombre de la paz creando grupos de exterminio para ese propósito”, indica. “El fujimorismo no es una corriente política. Es una propuesta delictiva, un resumen de lo peor.

En este territorio fangoso, nadie podrá enjuiciarlos porque las instituciones (Poder Judicial, Congreso, Fuerzas Armadas, Ejecutivo, Electoral) están en posesión de bandidos colocados sucesivamente por Fujimori, Toledo y Alan García, que protegen mutuamente a sus amos que están de vuelta compartiendo el poder. Y para ello, tienen al Estado contrainsurgente que como proyecto del bloque de poder va mucho más allá de la acción antiguerrillera y de la creación de grupos paramilitares, aunque los incluye, porque involucra un sinnúmero amplio de aspectos que apuntan a impedir y a destruir las diversas formas de oposición al capitalismo, ya que excede la cuestión militar e involucra aspectos políticos, ideológicos, sociales y culturales. En la última entrega de la entrevista, el periodista habla acerca del poder de los medios y los describe como monocordes, de defensa cerrada al capitalismo salvaje. "El sistema no se toca", es el canto único de esa televisión, que es cómplice de un sistema abusivo, corrupto e insoportable. "Estamos aplastados por esa prensa." Hildebrandt consideró que el papel de la radio y televisión ha sido decisivo, pero “son maquinarias perfectas de estupidización colectiva”. “Nada más parecido a un festival de babuinos trapecistas de que ‘Esto es guerra’ o ‘Combate’. Por eso es que los gimnasios están llenos y las bibliotecas vacías. El mensaje es claro: la imbecibilidad es rentable”. Agregó que en la televisión “es el sudado hedonismo neanderthal el que se pregona. Y sociólogos y antropólogos de otras partes del mundo nos lo vienen advirtiendo desde hace mucho tiempo”. Se refirió a la función que cumplen las redes sociales hoy en día. “Nada mejor para sentirse próximo al asco, que acudir a un intercambio de infamias en algunas de estas covachas computacionales”.

Finalmente, Hildebrandt hace un pedido: “Yo demando que las ratas y cucarachas sean comprendidas. Si ellas creen que el Perú es un cálido hogar, un hábitat cordial, un sueño sudamericano hecho realidad, será porque así se lo hemos hecho sentir a lo largo de estos años. ¿Con qué derecho vamos ahora a decirles que no son bienvenidas”?

Hildebrandt considera que el sistema político peruano, carece de franquicia popular. Vienen de locales vacíos, de soledades, de aplausos grabados, de comités fantasmas, de multitudes inventadas, de prensa que los alienta. Vienen del inmenso cementerio de reputaciones que es nuestra política”. Opina que el APRA y Fuerza Popular, son también emprendimientos intelectualmente diminutos, meras maquinarias electorales desvinculadas de toda idea, programa, meta nacional”. En su columna ‘Matices’, agrega que estas agrupaciones “quieren ganar las elecciones para seguir haciendo lo mismo y reincidir en lo que saben hacer mejor que nadie: convertir el Estado en botín”. Luis Hallazi nos expone el contexto donde se desarrollan estas practicas depredadoras y corruptas:

La presión que ejercen las actividades extractivas se ha ido incrementando de manera exponencial conforme hemos ido creciendo económicamente; y ahora bajo la justificación de una desaceleración económica el Gobierno propone que el principal criterio para “ordenar” el territorio es el libre mercado. Las consecuencias: el 21% del territorio nacional, hoy se encuentre concesionado [1]. de ese territorio concesionado el 49.63% son tierras de comunidades campesinas [2]. Si volteamos la vista hacia la Amazonía encontramos que el 75% del territorio se somete a presión de diversas actividades extractivas, principalmente la explotación de hidrocarburos, concesiones maderables, plantaciones de monocultivos y otras [3]. Nuestro mar enfrenta parecida situación. A esto hay que agregarle la proliferación de actividades como la tala ilegal, minería informal, tráfico de terrenos, narcotráfico y la aparición de redes de crimen organizado, atentas al descalabro territorial que enfrentamos….8

Con toda lucidez coincide con Boaventura e Sousa Santos, quién señala lo mismo en tono más académico:

La verdad es que el capitalismo extractivista obtiene mejores condiciones de rentabilidad en sistemas políticos dictatoriales o con democracias de bajísima intensidad (sistemas casi de partido único), dónde es más fácil corromper a las élites, a través de su involucramiento en la privatización de concesiones y las rentas del extractivismo. No es de esperar ninguna profesión de fe en la democracia por parte del capitalismo extractivista, incluso porque, siendo global, no reconoce problemas de legitimidad política. Por su parte, la reivindicación de la redistribución de la riqueza por parte de las mayorías, no llega a ser oída por falta de canales democráticos y por no contar con la solidaridad de las reducidas clases medias urbanas que reciben las migajas del rendimiento extractivista. Las poblaciones más directamente afectadas por el extractivismo son los indígenas y campesinos, en cuyas tierras están los yacimientos mineros o donde se pretende instalar la nueva economía agroindustrial. Son expulsados de sus tierras y sometidos al exilio interno. Siempre que se resisten son violentamente reprimidos y su resistencia es tratada como un caso policial. En estos países, el conflicto distributivo no llega siquiera a existir como problema político.9

También sentencia Cesar que el 2016, pase lo que pase, fuese cual fuese el anecdotario, la derecha va a ganar. Gana la derecha con candidato propio o con uno prestado que ofrezca un programa de centro que luego traicionará. En realidad en la política peruana tan destruida, sin partidos o con éstos, tan corrompidos, con un electorado resignado, que acepta los contrabandos o que un candidato incumpla su programa, que la derecha gobierne ganando o perdiendo, estos desarrollos electorales o jornadas cívicas serán rituales. Seguiremos en lo mismo al margen de quién gane. La política peruana es una fiesta de carnaval veneciano, con máscaras, donde nadie sabe quién es quién, con promiscuidad, donde la señora sale encinta y no sabe de quién. El drama del pueblo es que está irrepresentado. La franquicia pueblo, no está representada.

Sin embargo, César Hildebrandt manifiesta que con quienes hay que dialogar es con los ciudadanos comunes y corrientes, “para los pequeños y medianos empresarios, los sindicatos mal heridos, los agricultores ninguneados, los hombres de ciencia que tienen que exiliarse porque aquí no hay oportunidades ni sueldos dignos. Eso sería cambiar de libreto, de horizonte, de cielo: de país”. “La gran novedad es que la calle ha vuelto a ser protagonista. Y que una multitud de jóvenes, concertados milagrosamente por una inteligencia colectiva, ha derrotado al gobierno, a la derecha que está metida en él, a la prensa centavera que apuesta por la petrificación”. Cesar Hildebrandt no habla de la izquierda porque ésta no existe. Se fue difuminando al apoyar a todos los últimos gobiernos neoliberales, pero sí es capaz de captar una interacción entre movilizaciones populares y fenómenos políticos con traducción electoral, que él debería intentar encabezar. Cesar podría ser nuestro candidato. El Bloque Nacional Popular debería escogerlo o ¿quizás algunos de sus creadores también le tienen miedo?

La emancipación debe pasar por construcciones colectivas que surjan de la práctica, de la experiencia, de la memoria, de la historia, expresadas en un programa que responda a problemas e intereses colectivos. La utopía depende de subjetividades prácticas, de los procesos políticos, de las situaciones conflictivas y de la lucha de clases.

1 La República, programa online En Voz Alta, conducido por Claudia Cisneros, 27 enero 2015

2 Ibid.

3 diariouno.pe/2015/04/12/advierten-peligro-de-narcoestado. En otro artículo señala:

Está demostrado fehacientemente. No existe, absolutamente, ningún resquicio de duda que, entre los más de 3,200 beneficiados con indultos o reducciones de pena, Alan García excarceló no sólo a micro-comercializadores de droga o “paqueteros” sino a 400 miembros de bandas de narcotraficantes y, adicionalmente, a alrededor de 1,650 sentenciados por robo agravado. Usando su poder y condición de presidente de la República, el señor García, de puño y letra, y violando artículos clarísimos de la constitución vigente (8vo. y 118.1, 118.8 y 118.9), ordenó la libertad de peligrosos delincuentes… en un encadenamiento de voluntades y acciones de funcionarios y subordinados que revelan clarísimamente, la existencia de una asociación ilícita para delinquir.

Luis Alberto Salgado T.Corrupción, asesinato, impunidad y repudio ciudadano, Red Volatire, SOCIOS | 10 DE ABRIL DE 2014 

4 La primera, Lima, 13 de abril de 2015.

5 El congresista Heriberto Benítez dijo tener conocimiento que en esa misma vivienda Chinguel recibía a los abogados de los narcotraficantes que solicitaban los indultos y ahí se armaban los expedientes de las conmutaciones de pena e indultos…Por ello dijo que la investigación de la relación de estas mafias con el Apra tiene que ser profundizada. “Los vínculos de Alan García con el narcotráfico ya no son solo la declaración de una persona o dos; o de una resolución para sacarlos de la cárcel, sino que vemos que aparecen otros personajes del entorno que habrían estado trabajando con gente muy vinculada al narcotráfico”.

Hay que ver esos vínculos. Ministerio Público, portafolio de Justicia, Palacio de Gobierno, (automóviles) Ferrari, Porsche, Audi; dinero; candidaturas; invitaciones. ¿Y todo eso a dónde apunta? ¿Quién es el que lidera todo esto? Alan García, pues. Entonces, hay que investigar”, enfatizó. La Primera Digital, 25 de abril de 1015.

6 Op. Cit 13 -02-2015

7 El fujimorismo también está manchado por el narcotráfico,  Diario UNO  abril 13, 2015


8 Luis Hallazi, Entre el desorden territorial y la conflictividad social Rebelión, 30/04/2015

9 Boaventura de Souza Santos, ¿Democracia o capitalismo? http://www.contextolatinoamericano.com/articulos/democracia-o-capitalismo/ 04.12.2013












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