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Agosto 2015

Bajo la lupa

NYT: en la picota el megacorrupto acueducto Monterrey VI, de Grupo Higa

Alfredo Jalife-Rahme


Protesta en la explanada de los Héroes, frente al palacio de gobierno de la capital neoleonesa, contra el acueducto Monterrey VI, en febrero pasado. (Foto Erick Muñiz)
Durante ocho días The New York Times ( NYT ) golpeó sin misericordia al México neoliberal itamita: desde la crítica de la CNDH a la seudoinvestigación de los 43 mártires normalistas de Ayotzinapa (http://goo.gl/aL0tem ) pasando por la fuga en do mayor de El Chapo (http://goo.gl/nGTWy8 ) hasta los crapulosos negocios del Grupo Higa (http://goo.gl/JWoBEH ).

Paulina Villegas y Frances Robles, reporteras del NYT, desmontan nuevos registros de las empresas de Hinojosa Cantú –impresentable contratista del gobierno federal, así como de los tres más recientes gobiernos del Edomex–, que han descolgado por lo menos (sic) 2 mil 800 millones de dólares de negocios con las agencias gubernamentales, mediante 80 (sic) contratos.

Exponen el torrente (sic) de acusaciones contra el devaluado secretario de Hacienda, Luis Videgaray, quien recibió favores especiales (¡supersic!) del contratista que obtiene lucrativos arreglos con el gobierno.

El nombramiento de amigos (sic) de tiempo atrás de Videgaray para investigar la fétida opacidad de la adquisición de su casa en Malinalco –feudo del Bank of America y de Joseph-Marie Cordoba, mentor de Zedillo– ha causado mayor consternación entre los críticos. Normal: lo que se busca es ocultar, no indagar.

Enumeran los suculentos negocios mefíticos del Grupo Higa y me detengo en su participación con 37 por ciento (sic) en el enorme (¡supersic!) plan de un acueducto para transportar agua a Monterrey en el que brilla la deliberada desinformación.

Según Villegas y Robles, el arreglo (sic) del acueducto se ha vuelto contencioso (sic) cuando una de las empresas implicadas en el proyecto es Grupo Higa y que se espera tenga un costo de 3 mil 500 millones de dólares para su construcción, mantenimiento y operaciones durante 30 (sic) años. ¡Negocio redondo metasexenal!

En contraste a las prácticas de transparencia pública en los países democráticos, las autoridades gubernamentales habían inicialmente declinado contestar a repetidas indagaciones durante tres meses sobre sus relaciones con el contratista.

Luego que el artículo fue publicado on line por el NYT, Paulo Carreño, uno de tantos portavoces del gobierno, puso en tela de juicio las estratosféricas (sic) cantidades multimillonarias de los contratos del Grupo Higa, mientras otro aludido, el escurridizo Videgaray, no contestó una solicitud para comentar el caso. ¡La infatuación delincuencial a lo que da!

NYT describe a Grupo Higa como un conglomerado que cubre un amplio espectro de negocios y señala la personalidad enigmática (sic) del tamaulipeco Hinojosa, cuyo hijo, por cierto, falleció en un extraño accidente aéreo y cuya historia erótica de selectivo contractualismo está por escribirse.

Mi enfoque se centra en el aludido contrato del acueducto Monterrey VI, donde descuella su exorbitante costo de 3 mil 500 millones de dólares, lo cual ha perturbado a los conscientes ciudadanos de Nuevo León, quienes se oponen de manera vehemente al proyecto que consideran corrupto desde su génesis y está encaminado a privatizar el líquido vital y a explotar la polémica extracción del gas shale (esquisto) mediante la inyección masiva de agua con la técnica letal del vilipendiado fracking (fracturación hidráulica).

Aristegui Noticias (AN) informa que el acueducto Monterrey VI ha sido cuestionado por organismos ciudadanos por caro, innecesario y opaco y en el que Grupo Higa se llevaría la tajada del león mexiquense. AN calcula que la participación de Grupo Higa asciende hasta 52.75 por ciento de los contratos, donde operan también otras dos filiales vinculadas a su matriz (http://goo.gl/XjwdHd ). ¿Por qué tanta trampa fiscalista y fiduciaria?

El gobierno federal y el de Nuevo León aportarán en forma pródiga a Grupo Higa y sus filiales ( v. gr. Desarrollos y Construcciones Rogar) casi 24 mil millones de pesos para la obra que transformará la cartografía hidráulica del noreste, al precio de aniquilar el agro de San Luis Potosí (SLP), Veracruz y Tamaulipas.

Si Grupo Higa detenta 52.75 por ciento del total –superior a sus disfraces fiscalistas tramposos de 37 por ciento– de la obra de 3 mil 500 millones de dólares del acueducto Monterrey VI, entonces sí descolgaría mil 846 millones de dólares estratosféricos que equivalen hoy a más de 30 mil millones de pesos devaluados.

Perturba el descomunal costo final del proyecto integral, que ha pasado de 14 mil 161 millones de pesos a casi 60 mil millones de pesos: más de cuatro veces, cuando el peso (en el doble sentido: fiduciario y ponderal) de Videgaray no se ha devaluado tanto.

Conagua –extrañamente implicada en transportes aéreos de cocaína y hasta en la fuga sonora (en el doble sentido) de El Chapo–, que elaboró la megacorrupta ley Korenfeld (http://goo.gl/alG4O1 )”, publicó en el Diario Oficial de la Federación, el 21 de enero de 2008 –en la etapa aciaga del panista calderonista Luege Tamargo–, un acuerdo que permite la extracción de las corrientes del río Pánuco para abastecer de agua a 16 municipios de la zona conurbada de Monterrey.

El acueducto tendrá una longitud de 372 kilómetros y pasará por los estados de SLP, Veracruz y Tamaulipas. No dice ni pío sobre el fracking letal.

No aliento a una guerra civil interestatal, pero la felicidad de un estado no puede significar la desgracia de otros estados en una federación armónica.

¿Están de acuerdo los ciudadanos de SLP, Veracruz y Tamaulipas sobre el desvío del río Pánuco que afectará su sensible distrito de riego y su patrimonio secado?

¿Se alienta el deliberado deceso del agro mexicano, como expuse en la Cámara de Diputados (https://goo.gl/1YmkUY )?

El río Pánuco, que desemboca en el Golfo de México (al sur de Tampico), representa uno de los ríos más caudalosos y recibe aguas de varios afluentes, entre ellos el río Moctezuma, que constituye la cuenca y zona lacustre más importante de México.

Sin desparpajo, Grupo Higa acaba de vender una de sus fétidas filiales, Infraestructura Institucional, a BlackRock (http://goo.gl/3izsUG ) que financió a Sierra Oil&Gas, la triunfadora de la cataclísmica ronda uno del remate del petróleo mexicano en la que no participó aberrantemente Pemex (http://goo.gl/1r9Jx9 ).

Ya no se distinguen más los límites petroleros y financieristas entre el México neoliberal itamita y BlackRock, cuyas presentes hazañas adelanté hace casi dos años (http://goo.gl/dKKOzn).

¿Existe un eje financierista/energético/hidráulico, que no se atreve a pronunciar su nombre, de BlackRock/Grupo Higa/Conagua?

Más allá del sicalíptico papel bisagra de BlackRock con Grupo Higa y Sierra Oil&Gas, Gerardo Rodríguez Regordoza, ex subsecretario calderonista de Hacienda y sucesor del itamita José Antonio Meade, fue reclutado por el megabanco de inversiones de Wall Street como su nuevo director (http://goo.gl/tNssIe ).

¿Entregó el México neoliberal itamita sus secretos financieros y petroleros a ­BlackRock?

De ahí que no cause extrañeza la cena de gala (http://goo.gl/8nHIQs ) a los directivos de BlackRock, encabezados por el is­raelí-estadunidense Larry Fink, obsequiada por sus fiduciarios petroleros y financieristas del “México neoliberal itamita (http://goo.gl/FEavit )”.

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