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Junio 2017

Desarrollo industrial y humano para construir tecnosocialismo en Bolivia

Ricardo Ángel Cardona

DESARROLLO INDUSTRIAL DE 2017

1.- Producción de manufacturas


Las manufacturas de valor agregado que se producen actualmente en Bolivia no superan todavía el 10% del PIB nacional, o sea no se supera la barrera de los 4 mil millones de dólares en productos y manufacturas industriales o de origen industrial. Lo ideal en un país que se está desarrollando aceleradamente es superar el 30% del PIB nacional en manufacturas industriales y agro-industriales, o sea llegar a los 12 mil millones de dólares por año. Hay esfuerzos por sumar la producción en varios campos industriales y agro-industriales, como, a) producción de cemento, b) producción de metales fundidos, c) producción de componentes y sub-productos de gas y petróleo (separadoras y refinerías), d) fabricación de muebles y pisos, e) equipos y maquinarias simples, e) construcción de vagones y silos, f) fabricación de repuestos y autopartes, g) fabricación de urea y amoniaco, h) agro-productos industriales provenientes de la soya, maíz, girasol, e.o. (aceites, tortas, alimentos balanceados, etc.), i) generación de energía eléctrica por 12.000 Gwh (2.000 Mw de potencia instalada), j) producción de alimentos y super-alimentos por 15 millones ton/año en 2016, etc.

2.- ¿Qué falta implementar y cómo hacerlo?

En primer lugar se debe incrementar la producción masiva de alimentos y super-alimentos industrializados como parte de una alianza público-privada, que necesariamente deberá funcionar, es decir llegar a producir en 2025 la cantidad de 45 millones de ton/año de alimentos en general. Con el consumo endógeno de solo 10% de dicha cantidad en el país, y un excedente del 90%, se deberá programar en 2025 una cantidad a ser exportada por un valor aproximado de 14 mil millones de dólares año. Es decir un ingreso anual en divisas cuádruple que con la exportación de gas natural actual (2017). Gas natural exportado sin valor agregado alguno, a los mercados de Brasil y Argentina. Se trata pues de una producción masiva de alimentos y superalimentos en una cantidad grande exportable (40 millones ton/año) que pudiera alimentar a más de 120 millones de habitantes en los países BRICS principalmente (Rusia, China, India, Brasil y Sudáfrica). Esta cantidad a ser producida en 2025, ya ha sido pactada entre los productores privados y el Gobierno nacional de Evo Morales en 2016. Rusia (o China) tiene los recursos necesarios para comprar y beneficiarse de esta cantidad anual de alimentos a ser exportados-importados por el Puerto de Ilo en Perú (costa del Pacífico). Rusia para este propósito estaría dispuesta a construir paralelamente un puerto flotante o fijo en Ilo-BoliviaMar (dependiendo de las negociaciones de Bolivia con Rusia), poniendo como base la administración conjunta tripartita, con las agencias de puerto de Perú y Bolivia. Se trata de pensar en grande para ampliar el Puerto de Ilo por esta cantidad de 40 millones de ton/año, ya que en comparación el Puerto de Arica solo tiene una capacidad de 3 millones de ton/año. También se deberá ampliar Puerto Busch, con los mismos fines, en la hidrovía PPP, para que otra parte restante de la gran producción boliviana de alimentos, pueda salir al Atlántico, convirtiéndose así Puerto Busch en un centro hub repartidor de la carga de soya boliviana, por un lado, y también de la brasileña (proveniente de Matto Groso do Norte, Cuiaba), destinándosela hacia los mercados de ultramar, con uso de puertos en Uruguay y Argentina, donde Bolivia tiene puertos libres en comodato y concesión. Estos puertos al servicio exclusivo de Bolivia, también podrían ser equipados por los países BRICS y el recientemente creado Banco de Fomento de China. En Canal Tamengo, ya se posee varios puertos en funcionamiento (puertos Aguirre, Gravetal, TaMarinero, Suárez, etc.), que desembocan en la hidrovía PPP igualmente. En este canal y en sus riberas industrializadas, es que se debe invertir en instalar astilleros que construyan las barcazas necesarias para el comercio boliviano. De la misma forma que ya lo hace Paraguay que posee varios astilleros y varias flotas de transporte comercial, mediante barcazas comerciales en la zona de Asunción.

3.- Valor agregado de la producción industrial

Es evidente que dentro de esta meta de producción gigante de alimentos, en alianza mutuamente ventajosa entre privados y Gobierno nacional, deberán participar además las empresas bolivianas complementarias, interesadas en el transporte y la logística de tan grandes volúmenes de alimentos, sin llegar a usar finalmente los puertos chilenos actuales. Esta nueva industrialización y agro-industrialización de alimentos en Bolivia, tiene las siguientes características, a) es renovable y depende solamente de los productores, b) implica una economía principal y varias secundarias (metal-mecánicas, logística, transporte, riego, viviendas, contratos legales, semillas, silos, almacenamiento, I&D, e.o.), c) implica mucha investigación en C&T de semillas y fertilizantes, etc., d) elimina la dependencia del país de las materias primas como gas, oil y minerales, que ya no deberán ser exportadas como tales, sino solo con valor agregado pleno. Es decir existirá un factor multiplicador muy grande, a favor de varios sectores industriales y agro-industriales, con sinergia permanente en la toma conjunta de decisiones y en la producción de alimentos, propiamente dicha. Este sector industrial y agro-industrial pagará los impuestos de ley y dará trabajo legal y bien remunerado a cientos de miles de obreros agrícolas, trabajadores agro-industriales, técnicos varios, ingenieros y administrativos. Si se agregara la producción de agro-combustibles (biodiesel y alcohol) la dicha sería completa, así YPFB dejaría de importar diesel fósil por cientos de millones de dólares, como lo sigue haciendo actualmente. Sin embargo, producir biocombustibles no es una tarea fácil, pues se necesita de leyes en biocombustibles, logística, almacenamiento y distribución, a escala nacional y a cargo de empresarios hacendados productores de aceite vegetal y de YPFB. YPFB como empresa estatal estratégica deberá reconvertir el aceite vegetal de los privados en biodiesel en plantas de eterización bajo su completa administración. Se puede comenzar con la mezcla de 20% biodiesel y 80% de diesel de origen fósil. Esta actividad da trabajo a una familia por hectárea, y con 100 mil hectáreas cultivadas se cumpliría el objetivo. Se usa generalmente palma aceitera, maíz, soya, girasol, macororó, jatata y colza.

El gran salto hacia la industrialización y agro-industrialización de alimentos y super-alimentos en Bolivia

DESARROLLO HUMANO DE 2017

1.- El IDH (Índice de Desarrollo Humano) es bajo aún en Bolivia

Existe un dicho, “sin IDH no hay tecno-socialismo” y el IDH (Índice de Desarrollo Humano) es muy bajo aún en Bolivia, por varias razones, pese a que ya se ha eliminado el analfabetismo y se tiene más de un centenar de universidades y tecnológicos, al servicio de la juventud boliviana. Es bajo porque no se ha unido los derechos humanos y la cultura con la tecnología y la producción. Lenin decía que el socialismo es el régimen de las cooperativas cultas (koljoses) y de los cooperativistas cultos y éticos. Los kibuts judíos (cooperativas judías) están manejadas por científicos, técnicos e ingenieros de varias ramas y disciplinas, y llegan a producir 15 cosechas al año. Bolivia está lejos de esta meta, por eso CODEPANAL plantea reconvertir las 20 mil comunidades campesinas del occidente del país en OECAS (organizaciones económicas campesinas) y fijar metas de producción (cada comunidad deberá producir de acuerdo a su tamaño y no menos de mil ton/año de alimentos). De esta manera y con esta producción (más la gran producción tecno-capitalista de alimentos del oriente y valles), sí se puede hablar de que en Bolivia existe un inicio de tecno-socialismo. Antes no, pues no habrá nada o poco por repartir. Cientos de miles de jóvenes rurales emigran hacia Argentina y Brasil, sin conocer sus derechos y obligaciones. Tales derechos humanos están inmersos en la legislativa mundial de las NN.UU. (derechos universales de la persona humana) y de la legislativa del MERCOSUR y CAN, pero también de UNASUR, CELAC, ALBA, URUPABOL, CARICOM, FONPLATA, etc. Miles de familias bolivianas jóvenes emigran sin poseer previamente un título productivo, como ser técnicos en construcción, textil, TICs, enfermería, agronomía, electricidad, mecánica, o producción de alimentos, entre otros. En otras palabras los bolivianos que emigran se someten a salarios degradantes ya que no pueden demostrar sus habilidades con un título o conocimiento previo. A veces viajan estos bolivianos del área rural sin documentos y sin saber la historia y cultura de los países vecinos. Esto se puede solucionar elevando el IDH de todos los bolivianos, desde las escuelas y colegios y en las universidades y tecnológicos. Desde las fuerzas armadas y de los cuarteles tecnológicos. Y ocupando a las nuevas generaciones (cada año ingresan al mercado laboral 300 mil jóvenes) en tareas de valor agregado y de industrialización y agro-industrialización del país. Con conocimientos técnicos adquiridos en forma obligatoria, con cultura elevada y dominio de sus derechos y obligaciones, así y solo así las nuevas generaciones acompañarán el desarrollo acelerado actual de Bolivia. Pero también el desarrollo de otros países (de nuestra Suramérica aún atrasada), llevando planes de negocios concretos como para elevar la producción en super-alimentos, en los países vecinos. La FAM podría jugar un rol importante en estos objetivos. Por ejemplo, Argentina que cuenta con seis millones de bolivianos, si estos pudieran agruparse parcialmente y ofrecer a la economía argentina (especialmente en sus provincias subdesarrolladas) un plan de negocios de producción de quinua o cañahua por un millón ton/año - claro que algo similar deberá hacerse lógica y previamente en Bolivia - entonces se pondría en evidencia que los bolivianos producirían en Argentina en este caso, por 3 mil millones de dólares y pagarían impuestos de ley. Los bolivianos serían bienvenidos y obtendrían la nacionalización casi inmediata, en lugar de fungir de semi-esclavos en talleres de textiles clandestinos. Este sería un aporte de Bolivia a la Argentina, hoy deprimida, con la producción de super-alimentos como la quinua o amaranto (quiwicha), que tiene un precio de 3 mil usd/ton. Si este mismo plan, de cumplimiento obligatorio, se aplicara en Potosí y a los potosinos del área rural (el Gobierno de Evo los califica y pondera como parte del socialismo comunitario productivo, aunque producen poco y con baja productividad), entonces ellos dejarían de pedir limosna en las calles, y aportarían al plan nacional de industrialización y agro-industrialización del país. Los bien monetariamente dotados cocaleros deberían ser parte de este despegue, y poner recursos para desarrollar aceleradamente el país. No se debe olvidar que al Gobierno nacional de Evo Morales solo le restan 3 años más, y ya han pasado 12 años, sin haberse sacado aún del atraso y miseria a los campesinos originarios y extremo pobres de Potosí y posiblemente de Oruro también. El resto del país crece adecuadamente al 5% anual.

2.- Medidas que se deben adoptar para agilizar el desarrollo

Evidentemente el desarrollo del país se puede ver y analizar desde dos puntos de vista diferentes. Uno optimista (del cual participa CODEPANAL) que pondera lo hecho hasta el presente en los últimos 12 años y que el PIB nacional esté muy cerca de llegar a 40 mil millones de dólares en 2017, para 11 millones de habitantes. Con baja inflación y bajos precios en los servicios esenciales. Y con un salario mínimo de casi 300 dólares/mes y solo 4,5% de desocupados. Y el punto de vista pesimista o cauto o propositivo para mejorar la economía y la situación social (del cual participa también CODEPANAL), que consiste en detallar las deficiencias del proceso y las tareas que faltarían por realizar, a saber: a) las 20 mil comunidades campesinas deben dar un salto gigantesco tecnológico para igualar la producción agrícola y agro-pecuaria del oriente y valles del país, que crece aceleradamente, b) la burocracia gubernamental debe desaparecer, los servidores públicos, militares y policías, deben facilitar la producción y la exportación de manufacturas y alimentos, c) la corrupción puede desaparecer mediante la concientización de las masas trabajadoras, empresarios y sindicatos y la formación de cuadros con visión de políticas de Estado y a nivel nacional, d) se debe atraer IED (inversión extranjera directa) de los países BRICS y G77+China, entre otros, hacia los parques industriales de Bolivia, e) debe fomentarse el rol de la investigación y de las empresas encargadas de la soberanía y seguridad alimentaria, como EMAPA, INIAF, CAO, ANAPO, e.o., f) debe desarrollarse integralmente las fronteras mediante las FFAA, ADEMAF Y COFADENA, y se debe incubar agro-empresas y universidades en todas las ciudades fronterizas con Brasil, Paraguay, Argentina, Perú y Chile, g) más caminos hacia las fronteras y más vías férreas hacia los países vecinos, como parte de las redes vial y férrea bi-oceánicas, h) más universidades y tecnológicos y parques industriales en las fronteras, i) más generación de electricidad con energías alternativas y renovables (incluyendo bio-combustibles), j) construcción de malls y supermercados en ciudades y pueblos de frontera, para exportar la producción boliviana de alimentos, manufacturas y servicios.

Ricardo Ángel Cardona es escritor, ingeniero y político tecno-socialista boliviano y bolivariano. Ejecutivo de la organización CODEPANAL y miembro del Movimiento Mundial por la Paz, MOVPAZ, rancardo@yahoo.es Comité técnico-político de Defensa de la Soberanía, Dignidad y Patrimonio de los pueblos, Bolivia, UNASUR, CELAC, URUPABOL, ALBA, MERCOSUR, CAN, FONPLATA, CARICOM. La Paz-Bolivia-Suramérica. Fecha 30/V/2017
http://www.alainet.org/es/articulo/185836







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