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Octubre 2017

Movilización aymara y terrorismo estatal en Achacachi



José Luis Saavedra*

* Intelectual quechua, militante katarista, profesor universitario y consultor del IESALC/UNESCO.

El pueblo aymara de Achacachi viene sosteniendo una heroica movilización desde los luctuosos hechos del pasado mes febrero, cuando se produjeron una serie de saqueos y asaltos a cargo de los inefables ponchos rojos (1).

Si bien ha habido algunos intentos de resolución del conflicto, el gobierno ha actuado de manera asaz autoritaria deteniendo a los dirigentes vecinales (2). El apresamiento de los líderes vecinales obviamente generó la activa movilización de la población achacacheña (3) y que se intensificó a partir del 22 de agosto (4). A diferencia de anteriores movilizaciones, centradas en los núcleos comunitarios, esta vez el levantamiento social ha tenido una característica sui generis: tanto en las comunidades, donde se bloqueaba las carreteras, como en las ciudades (5), donde había una vanguardia de mujeres en vigilia.

Los movilizados de Achacachi esencialmente exigen la renuncia del alcalde corrupto y la liberación de sus dirigentes injustamente detenidos (6). No obstante, el gobierno sistemáticamente se ha negado a negociar y/o dialogar con la gente movilizada, aduciendo que se trata de un conflicto local/municipal y que se lo resuelva entre los movilizados y el alcalde, cuando lo correcto es que el alcalde sea procesado penalmente por corrupto y los dirigentes liberados y así de fácil abríase resuelto el problema.

Pero, el gobierno optó desmañadamente por la represión y la violencia. Así, mientras se desarrollaba la compleja trama de la persistente lucha achacacheña por unlado y por el otro la de la inutilidad, cuando no nulidad gubernamental, el día domingo 17 de septiembre el gobierno del hermano Evo perpetra una de las más sangrientas represiones en contra de la movilización pacífica del pueblo aymara de Achacachi.

Los testimonios de las víctimas, sobre todo de las mujeres, son por demás elocuentes de la extrema crueldad y violencia desplegada por la policía boliviana (7), propias de un régimen racista y fascista, que oprime y reprime a su propia gente. Al día siguiente, el día lunes 18 de septiembre, la periodista Amalia Pando, en el programa Cabildeo, emite un discurso extraordinariamente lúcido de crítica y cuestionamiento de la brutal y violenta represión, acometida por el gobierno del hermano Evo, en contra de los movilizados (varones y mujeres) de Achacachi y que en este artículo no vamos a hacer sino glosar (ni más, ni menos) dicho discurso.



El propósito central es demostrar que el gobierno desarrolla una política radical y racistamente anti-indígena. Amalia Pando empieza su alocución aludiendo a los “cerca de 80 (comunarios) detenidos tras el (brutal) desbloqueo de Achacachi”. “En este momento el gobierno se relame una victoria contra el pueblo de Achacachi, una victoria que se acumula a otras victorias que han terminado con mayor desgracia aún, no sólo con detenidos, sino también con muertos”.

Las violencias anti-indígenas prohijadas por el ministro Romero. Inicialmente, Pando apunta al principal autor intelectual de la represión y violencia ejercidas en contra de los movilizados de Achacachi, el inefable ministro (de gobierno) Carlos Romero, de quién dirá que si bien tiene un “hablar parsimonioso, es en realidad el Rasputín del régimen”. Para argumentar esta afirmación, Pando pasa a especificar algunos de los múltiples casos de violencia gubernamental en los que ha estado activamente involucrado el ministro de marras.
“Hemos contabilizado, hasta el momento, que, en la gestión de Romero —que no fue continua, pero mientras él ha sido ministro— han muerto 32 personas (por causas políticas). Bajo el mando de Carlos Romero, (ha habido) 32 muertos. Más bien que en el desbloqueo de Achacachi no se registraron muertos. “Romero es el autor del desbloqueo en Caranavi con dos muertos (8). Es (también) el autor de la tragedia de los cooperativistas y la muerte de Rodolfo Illanes con seis muertos (9). Es (asimismo) el ministro que estaba al mando de la policía en el desastroso resultado para impedir el asalto de Eurochronos, cinco muertos, entre ellos una rehén (10). “(Igualmente) Estuvo a cargo del Ministerio de Gobierno cuando su viceministro, Marcelo Elio, condujo el asalto a la alcaldía de El Alto, que dejó seis personas muertas (11). “En Apolo (Romero) fue el ministro que mandó a reprimir y a erradicar ‘a la mala’ los cocales en Apolo, que dejó cuatro personas muertas (12).

“(Romero) Es pues el ministro de la ferocidad de la represión, con la que el gobierno se negó a atender el pedido de los discapacitados. Si vemos la represión de los discapacitados (13) ahí está pintado Carlos Romero. De tal modo que no hay que dejarse confundir con su hablar pausado”.
Las mentiras del defensor del MAS y la violencia del desbloqueo de caminos. Si bien entendemos que el gobierno tenía necesidad de despejar la carretera, donde los achacacheños sostenían el bloqueo, y que podía hacerlo sin necesidad de recurrir a los embustes, calumnias y patrañas. No tenía pues necesidad alguna de inventar y menos de falsificar o falsear. El gobierno no sólo ejerce represión impunemente, sino también y más aún represión endurecida con mentiras, de manera que la ciudadanía crea –neciamente- que la víctima es el gobierno y no los reprimidos.



De acuerdo con Amalia Pando, no sólo es eso: represión sostenida con falsedades, “no sólo es que quieren convertir en víctima al victimador, que ya es terrible, sino que quieren inventar una historia de encapuchados, de (hombres) armados, de (bombas) molotov, de terrorismo, para procesar a los dirigentes de Achacachi” (14). Y, ¿cuál es el propósito de estas falsedades?, pues claramente “acabar con la resistencia, terminar con la tenacidad, que viene desde la médula misma del pueblo boliviano”.

Según Pando, los agentes del Gobierno “quieren acabar con la resistencia en el TIPNIS y con la de Achacachi. Por eso se inventan esta historia de encapuchados, de que iba a haber un enfrentamiento sangriento, y (además) se imaginan un rehén, queriendo reproducir lo que ocurrió sobre la carretera Oruro-La Paz, en el conflicto de los cooperativistas, cuando el rehén era y existía de verdad, el rehén (era) Rodolfo Illanes, al que el gobierno no intentó salvar su vida, es decir lo sacrificó para ahogar en sangre el conflicto de los cooperativistas”.
“Y acá quisieron usar lo mismo. Y si en el conflicto de los cooperativistas usaron a Rodolfo Illanes y lo enviaron y los cooperativistas lo tomaron (como) rehén y en otros conflictos, como el del incendio de la Alcaldía de El Alto, el ministro de gobierno envió a Marcelo Elio a dirigir, a comandar, lo que estaba ocurriendo en El Alto, que terminó con seis muertos, como lo reitero. Acá el instrumento para inventar un rehén fue el llamado Defensor del pueblo, David Tezanos, cuyo rol es indignante, no sólo penoso, sino también irritante. Usar a alguien, en y con el cargo de la Defensoría del pueblo, para instrumentalizar la represión, creo que es algo realmente indignante”.
David Tezanos no solamente ha sido el que infamemente ha organizado el ataque al pueblo de Achacachi (el pasado mes de febrero) (15) sino también, en estos últimos días, es el que inventó al rehén (16). El rehén, el supuesto rehén que no era tal, Modesto Clares, dio entrevistas al que las solicitaba, no estaba rodeado, ni maniatado, ni presionado, y decía “yo estoy acá porque quiero, y no sólo yo, los familiares que me han venido a ver, también se han quedado” (17).

Y los burócratas del gobierno querían pretextar que los achacacheños iban a matar a Modesto Clares, cuando él decía “yo estoy acá y le pido al gobierno diálogo” (18). El único que no quería dialogar era el gobierno porque, como buen autocrático que es Evo Morales, no resuelve negociando, no soluciona escuchando al pueblo, sino zanja aplastando, abatiendo y humillando, y eso es lo que quería y al fin lo logró cruentamente.

El objetivo estratégico del ministro Carlos Romero no sólo era entonces despejar la carretera, sino también era y es aplastar racista y segregacionistamente al pueblo de Achacachi, derribarlo y doblegarlo políticamente y para eso inventa la historia del rehén, supone la historia de los encapuchados, de los armados, diciendo falazmente que iba a haber un enfrentamiento (sangriento) entre civiles y que él habría intervenido buenamente para salvar a los achacacheños. Las mentiras ya son pues monumentales y que sólo un gil las podría creer.

¿Qué es lo que ha querido hacer el gobierno?, esencialmente apresar a los dirigentes. Hoy hay al menos 40 detenidos en la FELCC de El Alto, también hay unos 30 detenidos en la FELCC de la zona sur; en fin, son alrededor de 70; más otros 12 que ya han pasado a medidas cautelares. El gobierno los quiere acusar (a los detenidos) de terrorismo, no tanto de participar y/ o dirigir un bloqueo, que es lo que realmente hicieron.

Aquí es interesante ver que si los dirigentes de Achacachi habrían sido detenidos por organizar un bloqueo y/o participar en el mismo, los primeros que tendrían que estar presos, en la cárcel, son los MASistas Jesús Vera, que es el grosero instrumento del gobierno en las juntas vecinales de La Paz, y Gladis Flores, que es la dirigente MASista de los comerciantes minoristas, que son los que están bloqueando, durante más de un mes, a la entrañable ciudad de La Paz con los llamados “bloqueos de las mil esquinas”. Estos amarra watos no están presos, ergo tampoco tendrían que estar detenidos los vecindarios de Achacachi, ni los comunarios que participaron en el bloqueo, ni los cabecillas del bloqueo.

Pero, es obvio que ese no es el objetivo del gobierno, sino es meterlos presos (a los dirigentes) por mucho tiempo, es acabar con la movilización social de Achacachi y con todo aquél o aquello que osare oponérsele o al menos criticarle o cuestionarle en sus despistes políticos. Aquí la lucidez de Amalia Pando es sencillamente asombrosa, sobre todo cuando nos refiere la indignante negación gubernamental de su propia identidad política y más aún de su horizonte ético-político luego del violento desbloqueo.
“De qué victoria puede hablar el gobierno, de qué triunfo puede enorgullecerse, ¿de matar a su propia madre?, porque este proceso y Evo Morales fueron acunados en el vientre social de Achacachi, provienen del vientre de Achacachi. ¡Y es a la madre a la que están matando! De qué triunfo pueden hablar, porque es Achacachi, con sus luchas, la que ha parido este proceso de cambio, que hoy se ha convertido (en proceso de regresión) y por eso la contradicción entre este gobierno y Achacachi. Este proceso de cambio se ha transformado en un proceso de acumulación de capital para dar origen a una nueva oligarquía, a una nueva clase dominante, que es la que (ahora) está oprimiendo económicamente, socialmente, políticamente al pueblo de Bolivia.”

“Y Achacachi es eso, no sólo es la lucha por la libertad de sus dirigentes, que ya es una causa extraordinaria, la causa de la libertad. También es la causa de la lucha contra la corrupción. Pero, el gobierno la aplasta, la humilla, con una canallesca mentira, la mentira del rehén, la de los encapuchados, de los armados. Cuando apareció la policía, 1.500 policías (19) contra los humildes bloqueadores de Achacachi, ¿dónde estaban pues los encapuchados y los armados, por qué no se defendieron a bala de los policías?, no apareció ni un encapuchado, ni un armado”.
La única actuación canallesca ha sido precisamente la de la policía, disparando una bomba de gas lacrimógeno contra un minibús en movimiento (20), que tenía —en su interior— hombres, mujeres y niños, y que, al estallar (el gas) dentro del minibús, podía haber matado de asfixia a todos los que iban en ese minibús. Esta es la manifestación criminal de este incidente protagonizado por la policía, no fueron pues los achacacheños los agresores. Pero, ahora los quieren procesar por eso.



Las críticas al Defensor del pueblo, por su supuesto rol favorable al gobierno, fue grande en las redes sociales. «Usar a alguien, en y con el cargo de la Defensoría del pueblo, para instrumentalizar la represión, creo que es algo realmente indignante”.

Así, si el conflicto empezó por tres detenidos, ahora Achacachi tiene casi un centenar de detenidos. Consideramos que los van a ir soltando poco a poco y quedará un puñado de 20 ó 30 detenidos, los que posiblemente sean procesados por terrorismo y/o enjuiciados por alzamiento armado. Y los jueces y fiscales también están instruidos para procesar y acabar con la movilización de Achacachi. En fin, las acostumbradas mentiras del gobierno, que no sólo reprime, usando la coerción y el abuso como métodos de gobierno, sino que la misma mentira es la esencia propia de y para justificar la represión y la violencia.

¿Y quién o quiénes asumen las responsabilidades de la represión y la violencia? Aquí conviene preguntarnos: ¿Dónde estaba el presidente Evo Morales mientras se violentaba brutalmente a los movilizados de y en Achacachi?: ¡abrazando al dictador Nicolás Maduro! No sé por qué, pero este abrazo me recuerda mucho al abrazo de Charaña: ¡el 8 de febrero de 1975! Yo era aún un niño pero me acuerdo muy bien de ese tenebroso abrazo.

Es interesante comprobar que cada vez que el presidente se ausenta del país, además de hacerlo con nuestra plata, siempre resulta que algo grave, muy grave, gravísimo, pasa en el país. Recordemos el gasolinazo. Generalmente Evo Morales suele rajar del país para que acá, a y en su nombre, se lance alguna medida antipopular como ha sido el gasolinazo. El ataque al hotel las Américas y la ejecución extrajudicial de tres personas, se hizo cuando Evo Morales también estaba en Venezuela. Parece un qhencherio, Evo siempre viaja a Venezuela para que acá ocurra algo malo, muy malo, malísimo. Y cuando Evo Morales viajó a Venezuela, era claro que iba a empezar el desbloqueo violento de la carretera bloqueada por los achacacheños.

El comandante de la policía, Abel de la Barra, oportunistamente, aclaró que el operativo fue instruido por el presidente y el ministro de gobierno (21). Abel de la Barra se cuida, pues, las espaldas, porque hay un antecedente nefasto: en el sangriento desbloqueo de la carretera ocupada por los cooperativistas, cuando el viceministro Rodolfo Illanes estaba de rehén, resulta que el saldo terrible de seis muertos, entre ellos Rodolfo Illanes, se lo han achacado al comandante departamental (de la policía) y el único procesado es él, que apenas atinó a decir que “yo recibí órdenes”, obvio, pero el procesado es sólo él. Entonces, Abel de la Barra, cuidándose las espaldas hizo conferencia de prensa y dijo “este operativo, llamado desbloqueo, fue instruido por el ministro Carlos Romero y por el presidente Evo Morales”.

Para seguir reflexionando: No podemos terminar este breve artículo sin antes referir el lúcido mensaje de lucha y combate de Amalia Pando:
“Quiero decirles a los compañeros de Achacachi, que las grandes victorias están llenas de pequeñas derrotas. Y si bien pueden considerar que de momento han perdido esta escaramuza, porque querían la liberación, la libertad de los tres dirigentes, y ahora tienen casi un centenar de detenidos, no es una derrota, es la histórica acumulación de fuerzas para la derrota del actual régimen. El actual gobierno lo que hace todos los días es sumar oposición. Perder Achacachi es un símbolo importantísimo de la derrota política del gobierno, porque aplastar a su propia gente no es pues una victoria, ¡es una evidente derrota política!”.
La correlación de fuerzas se va a definir efectivamente en los próximos meses porque la gran batalla va a ser la defensa de la Constitución para impedir que Evo Morales se atornille en el gobierno y se prorrogue en su absolutismo. Como podemos ver, todas estas gestiones son intentos dictatoriales, son pasos a una dictadura muy similar a la de Nicolás Maduro, y por eso no es raro que, como cierre de este capítulo de la dramática historia del país y de los movimientos sociales, Evo Morales haya ido a abrazarse con Maduro, que por su lobreguez parece el abrazo de la muerte.

El último capítulo pensamos va a tener lugar el próximo 15 de diciembre, cuando Evo Morales, por tercera vez, visite al Papa Francisco. El presidente está yendo a buscar gestiones para que el Papa bendiga su autocracia, no sabemos si lo logrará. Lo que sí sabemos es que ha habido un cura en el medio de esta guerra (contra los indios), no recuerdo el nombre del Padre, pero es el que intentó frenar la represión de la policía poniéndose al medio, en la carretera, entre los comunarios de Achacachi y la policía, intentó detener la represión, no pudo, y esta es la foto que hay que enviarle al Papa Francisco.



Este es Evo Morales, está en cada uno de los policías represores. Ahí está la iglesia intentando facilitar el diálogo, al que el gobierno se ha opuesto sistemáticamente y ahí está el pueblo de Achacachi, exigiendo libertad y exigiendo que se acabe la corrupción. Creo que esa es la foto-síntesis de este conflicto.

Amalia Pando finaliza su alegato manifestando solidariamente:
“...un gran apoyo a los luchadores de Achacachi, un apoyo a todos los luchadores del pueblo de Bolivia, porque hoy hay una enorme causa por la que se está peleando, la causa de la lucha por la libertad, de la lucha contra la corrupción y por la democracia (22). Se trata pues de salvar la democracia en Bolivia”.


¡Achacachi no se rinde carajo!!

¡Jallalla Felipe Quispe Huanca,

el Mallku de los Andes!!


1 Cfr. “Ponchos rojos queman, saquean casas y negocios en Achacachi” (El Diario, 16 febrero 2017) y “Achacachi vive un día de terror y de violencia” (Página Siete, 16 febrero 2017).

2 Cfr. “Pobladores de Achacachi marchan y bloquean por la detención de dirigente” (Los Tiempos, 25 julio 2017) y “Achacachi decide bloqueo y paro por captura de dirigente” (Erbol, 24 julio 2017).

3 Cfr. “Achacachi: cívicos declaran paro indefinido con bloqueos por detención de dirigente” (Los Tiempos, 24 julio 2017) y “Achacachi se declara en emergencia y anuncia medidas ‘radicales’ por detención de dirigente” (Los Tiempos, 24 julio 2017).

4 Cfr. “Achacachi prepara una marcha a La Paz y articula más alianzas” (Los Tiempos, 25 agosto 2017).

5 Cfr. “Achacachi lleva la presión a la ciudad de La Paz” (Los Tiempos, 26 agosto 2017).

6 Cfr. “Mujeres de Achacachi instalan vigilia en puertas de cárcel de San Pedro” (Opinión, 28 agosto 2017).

7 Cfr. “Video muestra abuso policial a bloqueadores de Achacachi” (Erbol, 18 septiembre 2017) y “Intervención deja 40 detenidos, Achacachi denuncia abuso policial” (Página Siete, 18 septiembre 2017).

8 Aquí hay que aclarar que, durante los luctuosos hechos acecidos en Caranavi, el ministro de Gobierno no era Romero, sino el ex “defensor” de los Derechos Humanos, Sacha Llorenti, quien admitió que efectivamente ordenó la intervención policial en Caranavi, que dejó dos muertos y una veintena de personas heridas el 7 y 8 de mayo de 2010.

9 Cfr. “Cronología del conflicto minero cooperativista. Seis muertos” (Cabildeo, 27 agosto 2016) y “Sube a seis los fallecidos por el conflicto de los cooperativistas” (El Potosí, 2 septiembre 2016).

10 Cfr. “Eurochronos: Cronología de un atraco que dejo cinco muertos y 8 heridos” (Cabildeo, 26 julio 2017).

11 Elio fue visto horas antes en cercanías del edificio edil alteño que luego fue quemado, el 17 de febrero, cuando 6 funcionarios municipales fallecieron. Cfr. “Seis muertos en asalto a la Alcaldía alteña” (Página Siete, 18 febrero 2016) y “El ataque a la Alcaldía de El Alto deja 6 muertos y 18 heridos” (La Razón, 17 febrero 2016).

12 Cfr. “Suman 4 muertos tras choque entre cocaleros y erradicadores en Apolo» (Bolpress, 21 octubre 2013).

13 Véase el excelente documental “The Fight” de Violeta Ayala en: https://www . youtu be. c o m/wat c h?v=m WX-G2NJeSI

14 Cfr. “Romero denuncia que hay armas en puntos de bloqueo en Achacachi” (El Deber, 24 agosto 2017) y “El Gobierno denuncia que hay armas en protesta de Achacachi y recurre a la Fiscalía” (Página Siete, 24 agosto 2017).

15 «Hemos estado buscando acercamiento con los mallkus de Warisata, donde tuvimos una reunión y se nos indicó que decidieron entrar en una marcha pacífica a la población. Nosotros accedimos de buena fe”, reconoció entonces Tezanos Pinto, cuando el 15 de febrero los Ponchos Rojos apedrearon y saquearon –delincuencialmente- las casas de Achacachi.

16 Cfr. “Achacachi: tres hechos ponen en duda la imparcialidad del Defensor” (Página Siete, 19 septiembre 2017).

17 Cfr. “Dirigente de los Ponchos Rojos reaparece y asegura que no está secuestrado” (La Razón, 13 septiembre 2017) y “Poncho rojo reaparece y dice que no fue secuestrado” (El Deber,

13 septiembre 2017).

18 Cfr. “Modesto Clares pide no especular más sobre su supuesto secuestro y apela al diálogo” (Cabildeo, 18 septiembre 2017).

19 Cfr. “14 detenidos y más de 1.600 policías en operativo de desbloqueo de vía a Achacachi” (Página Siete, 17 septiembre 2017).

20 Cfr. “Un policía dispara gas lacrimógeno contra un minibús y causa pánico entre sus ocupantes” (Rimay Pampa, 17 septiembre 2017).

21 Cfr. “Achacachi: comandante revela que Evo y Romero ordenaron el operativo al que llamó ‘desbloqueo’” (ANF, 17 septiembre 2017) y “Comandante asegura que Morales y Romero ordenaron el operativo de desbloqueo en Achacachi” (La Prensa, 17 septiembre 2017).

22 Cfr. “El Mallku no se rinde y anuncia que continuará la protesta de Achacachi con nuevas tácticas” (ANF, 18 septiembre 2017) y “El Mallku: ‘Vamos a resistir todo el año, no le vamos a dejar dormir al gobierno’” (Página Siete, 17 septiembre 2017).

PUKARA Cultura sociedad y política de los pueblos originarios. Periódico Mensual Octubre 2017 Qollasuyu Bolivia Año 11 Número 134. Pp. 6-7.

http://www.periodicopukara.com/archivos/pukara-134.pdf







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