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EL PODER EN LA ECONOMIA MUNDIAL

Jacques Chonchol

El texto pone en discusión el problema del poder y su relación con la economía mundial, partiendo por resumir a grandes rasgos los distintos modos de regulación que se han dado en la historia del capitalismo, cumplido este propósito el análisis vuelca la vista sobre los nuevos actores del poder en la economía contemporánea proponiendo la existencia de nueve actores de primer orden en ese contexto.

¿Quién dirige la economía mundial?

¿Quién dispone de influencia suficiente para que sus decisiones contribuyan a orientar la globalización en uno u otro sentido?

¿Quién gana y quién pierde?

Estas son preguntas esenciales.

Las fuentes del poder mundial son diversas, difusas, a veces en manos de los Estados y cada vez más en manos de un conjunto de actores privados. Sin que se pueda hablar sin embargo de un enfrentamiento entre Estados y Mercados. La historia, las teorías políticas y la evolución reciente del mundo muestran que los actores públicos y privados viven en simbiosis más que en oposición. Las transformaciones de los Estados, de las sociedades y del capitalismo no obedecen a oposiciones estables sino que a dinámicas conjuntas, a compromisos en perpetua renegociación.

Conflictos, Autoridad y Poder.

El poder político, el de definir las reglas del juego de la globalización, no pertenece solamente a los Estados. Desde la Edad Media, los mercaderes, los gobiernos, y los financistas se asocian y se enfrentan para ejercer su influencia. Hoy día, los análisis y las teorías nos indican que el poder es difuso y repartido entre actores diversos, pero que son sobre todo actores privados. Si la teoría económica no puede decir nada a este respecto, la ciencia política tiene mucho que aportar.

Estados y Mercados: Dos Modos de Regulación de la Economía.

La oposición frecuentemente resaltada entre Estados y Mercados no concierne solamente dos tipos de actores, aún cuando el Estado sea un actor de la vida económica y social, sino dos modos de regulación de la economía.

El uno se basa sobre compromisos institucionales entre actores sociales, que permiten encuadrar los mecanismos del mercado, sin que estos sean aniquilados como en el caso de las economías centralizadas.

El otro ubica el mecanismo de la competencia en el corazón de un conjunto de procesos de asignación de recursos y de distribución de ingresos. Se puede calificar de institucional el primer tipo de regulación y competitivo el segundo. Se calificaría por otra parte de monopolista una regulación basada en el dominio total o determinante de un tipo de actores (Estados o empresas) sobre la vida económica nacional o internacional (economía centralizada, cartelización estatal o privada al nivel sectorial).

Se pueden resumir históricamente los distintos modos de regulación que se han dado en la historia del capitalismo del siguiente modo:

1000 - 1450 la era de las ciudades mercantiles

1450 - 1800 la era de la alianza entre los príncipes y los mercaderes

1800 - 1914 la era de la hegemonía británica

1914 - 1945 la era del capitalismo en crisis

1945 - 1973 la era del nuevo orden económico mundial

1974 - 2000 la era de la economía mundial incontrolable

El aumento del poder de los mercaderes se basa en el comercio internacional y afecta al sistema corporativista que funcionaba a nivel nacional. Si las economías europeas son aún principalmente agrícolas, pre-capitalistas y en gran parte autárquicas, la economía mundo europea está dominada por las ciudades mercantiles liberadas mediante cartas de derechos especiales del orden feudal.

¿Qué es una economía-mundo, concepto desarrollado por el historiador Fernand Braudel? Ella se refiere a una parte del planeta económicamente autónoma capaz en lo esencial de bastarse a sí misma y a la cual sus lazos y sus intercambios comerciales confieren una cierta unidad orgánica. La economía-mundo mediterránea, a pesar de estar dividida, política, social y culturalmente, manifestó una cierta unidad económica construida a partir de ciudades dominantes de Italia del Norte (Venecia, Milán, Génova, Florencia). Las economías-mundo han existido desde muy antiguo (Fenicia, Cartago, Roma, el mundo Helénico, el Islam, Europa Occidental, China, la India). La economía mundo es un espacio que varía bastante, en su centro hay una ciudad dominante. Las primacías urbanas se suceden (Ámsterdam reemplazó a Amberes, Londres a Ámsterdam, Nueva York a Londres) presentando diversas zonas jerarquizadas.

Toda economía-mundo es una yuxtaposición de espacios ligados a niveles diferentes: un centro estrecho, regiones segundas bien desarrolladas, una periferia de márgenes externos. En el centro de una economía-mundo se encuentra siempre un Estado fuerte, dinámico, agresivo. Es el caso de Venecia en el siglo XV, de Holanda en el XVII, de Inglaterra en el XVIII y parte del XIX, de los Estados Unidos hoy día.

Al deseo de expansión territorial que moviliza hasta el agotamiento los recursos nacionales, Venecia, la primera ciudad mercantil, substituye la dominación hegemónica fundada en el poder del dinero y su capacidad para influenciar las decisiones de los Estados.

1450-1800 la era de la alianza entre los príncipes y los mercaderes

El lento desarrollo de los Estados-Naciones (España, Francia, Inglaterra) pone en jaque a partir del Siglo XV la dominación de las ciudades-Estado. La alianza de los príncipes y de los mercaderes que se esboza a nivel nacional permite a los primeros financiar sus políticas externas y realzar su status sobre la escena internacional, a cambio de lo cual los mercaderes, industriales y financistas, obtienen el desmantelamiento progresivo de las corporaciones, la unificación y la protección de los mercados internos y la protección de sus empresas comerciales internacionales. El mercantilismo se afirma como la ideología económica dominante. La exposición creciente de los cuerpos sociales a los mecanismos de la competencia se lleva a cabo al mismo tiempo que se afianzan en el mundo periférico descubierto por los mercaderes-marinos-exploradores, un sistema de reserva de esclavos, de materias primas y de productos tropicales.

1800-1914 la era de la hegemonía británica

Si en la era mercantilista se observaba la instauración de una regulación competitiva a nivel nacional, las relaciones económicas exteriores estaban estrictamente enmarcados por los Estados. Esta configuración cambia en el siglo XIX. El avance industrial de Gran Bretaña y su victoria militar sobre la Francia napoleónica, le permiten basar su hegemonía sobre una economía-mundo europea cuyos tentáculos se extiende a todo el planeta.

Con la fuerza de sus ventajas competitivas y el poderío que le confiere su imperio colonial (la India es sometida en 1757), Inglaterra desmantela progresivamente su arsenal proteccionista y se hace el campeón del liberalismo a nivel internacional; es decir de una economía competitiva a nivel internacional sin desmedro del pacto colonial.

1914-1945 la era del capitalismo en crisis.

Este orden competitivo no resistirá a las rivalidades imperialistas que conducen a Europa y al mundo al primer conflicto mundial. El período que debuta en 1914 y finaliza con la Segunda Guerra Mundial ve el aumento del poderío norteamericano y el decline del de Gran Bretaña. La gran crisis que se inicia en 1929 deshace en algunos años la red de relaciones económicas internacionales y trae consigo el repliegue de las naciones europeas a sus imperios coloniales, mientras que en EE.UU. la ideología aislacionista retoma vigor. La regulación competitiva permanece sin embargo dominante.

1945-1973 un nuevo orden económico mundial

Después de la segunda guerra mundial la economía internacional se estabiliza ahora bajo la dominación hegemónica de los EE.UU.

A nivel internacional las relaciones económicas son objeto de un encuadramiento institucional sin precedente que simbolizan los acuerdos de Breton Woods de julio de 1944 en materia monetaria y financiera, así como los del GATT en 1947 (acuerdo general sobre el comercio y las tarifas aduaneras).

El aprovisionamiento energético mundial queda asegurado por el cartel de las Siete Hermanas.

La aparición de empresas y de bancos multinacionales y el aumento de la potencia de Europa y Japón traducen el surgimiento de nuevas fuentes de poder.

A nivel nacional, la regulación competitiva de la pre-guerra cede su lugar a una regulación institucional basada sobre compromisos tripartitos entre los Estados, las empresas y los representantes de los asalariados. El establecimiento de sistemas de protección social, del salario mínimo y los convenios colectivos, hacen posible la distribución equitativa de los frutos del crecimiento. El keynesianismo se afirma como la nueva ideología dominante.

1974-2000 una economía mundial incontrolable

El fin del capitalismo fordista es la consecuencia de la revolución en los modos de producción y de redistribución del ingreso que caracteriza el fin de los años 70.

El desmoronamiento del sistema de Bretton Woods, los cambios en la escena energética por el cartel de la OPEP, el surgimiento del mercado de los eurodólares y la competencia industrial creciente de las naciones periféricas, traducen el debilitamiento del poder hegemónico norteamericano.

Todos estos fenómenos son parte de un proceso global de mundialización de la economía que goza de una dinámica propia que escapa crecientemente al control de los Estados.

A nivel nacional los compromisos institucionales heredados de la era keynesiana son afectados por la interdependencia creciente de las economías y la movilidad de los capitales, multiplicado por la revolución de las telecomunicaciones. La ofensiva teórica contra el keynesianismo de parte de un liberalismo revigorizado por la crisis, se junta con un trabajo de socavamiento de los fundamentos mismos del Estado-providencia. La regulación competitiva se impone.

La componente ideológica del proceso de globalización que se está desarrollando hoy día es fundamental en la estrategia de legitimar a los actores trasnacionales en la lógica de conquista de nuevos mercados. El "pensamiento único" de la globalización y del neo-liberalismo se basa en la coordinación de diferentes formas de poder -el político, el administrativo, el patronal, el de los intelectuales y de los medios de comunicación- que se movilizan todos en torno al mercado global y al rigor social. El credo de la competitividad preconiza entre otras cosas la baja significativa del costo del empleo, en particular las cargas sociales, la moderación en el alza de salarios y el cuestionamiento del salario mínimo, una movilidad territorial acrecentada de los trabajadores y una reevaluación de las legislaciones sociales en términos de costos-beneficios y todo ello en nombre de la competitividad abierta en los mercados.

La globalización en curso no designa solamente el grado de abertura de las economías sino que un modo de regulación donde lo internacional predomina sobre lo nacional y a menudo lo suprime, las normas de funcionamiento de las empresas se imponen por encima de las de los Estados y el sector privado impone sus prioridades al sector público. Se trata de un fenómeno que se pretende "total" teniendo repercusiones económicas, políticas, estratégicas, sociales y culturales, como señala Carlos R.S. Milani en "Mondialisation.

Los Actores del Poder en la Nueva Economía Mundial

1) Los Estados

2) Las Organizaciones internacionales

3) Las Firmas Multinacionales

4) Los Financistas

5) Los Especialistas

6) Los Innovadores

7) Los Contestatarios

8) Los Criminales

9) Los Teóricos

1) Los Estados

Las decisiones adoptadas por los Estados contribuyen a modelar la economía mundial. La globalización de las actividades económicas no tiene como consecuencia natural la desaparición de toda forma de influencia estatal sobre la manera como la producción y el financiamiento de la economía se organizan a nivel internacional. Pero todos los Estados no tienen el mismo grado de influencia. Los Estados Unidos tienen mayor influencia que otros países por su propia potencia. Estas diferencias entre Estados determinan estrategias diferentes frente a la globalización. Con todo hay que reconocer que el conjunto de los Estados han perdido poder frente a los actores internacionales privados.

La globalización económica es a menudo presentada como el advenimiento de un mundo sin fronteras donde los gobiernos se demuestran aplastados por las decisiones de empresas multinacionales y de grupos financieros. Esto es falso. Las transformaciones de los Estados y del capitalismo no obedecen a dinámicas opuestas, sino conjuntas. Los Estados se adaptan constantemente a las modificaciones de su medio exterior y contribuyen así a redefinirlo. Los Estados contribuyen por sus decisiones a conformar la economía mundial. Estados Unidos, en particular, ejerce una influencia preponderante tanto en sobre el plano económico como militar, tecnológico y financiero. Este dominio les permite ser indiferentes sobre las consecuencias de sus decisiones en el resto del mundo así como de tratar de asegurar algunas reglas de juego que permitan que esta dominación sea respetada. Por ejemplo, las negociaciones entre Estados a nivel internacional en lo que respecta a la propiedad intelectual fueron dirigidas por los norteamericanos tratando de beneficiar a una decena de sus multinacinonales. El paso de un sistema de cambios fijos a un sistema de cambios flotantes entre 1971 – 1973 resultó de una decisión unilateral de Estados Unidos. Frente a esta hegemonía los demás Estados adoptaron estrategias diversas para responder a la dinámica económica mundial. Los países europeos han adoptado una estrategia profunda de regionalización. Ésta se inscribe en un doble estrategia: por una parte atraer capitales internacionales proponiéndoles un mercado ampliado y por la otra con el lanzamiento de la moneda única abrir una etapa más política por la puesta en común de un instrumento esencial de soberanía.

Algunos países se inscriben en la globalización ofreciendo a las multinacionales un marco fiscal ventajoso o una mano de obra barata y con libertades limitadas. Es el caso de China.

Otros estados recurren a estrategias diversas para influenciar la economía mundial. Es el caso de los paraísos bancarios, judiciales o fiscales y los pabellones de complacencia. Venden su soberanía a los financistas del mundo entero creando las disposiciones necesarias a la evasión fiscal o al blanqueamiento del dinero sucio.

Los Estados continúan pues desempeñando un papel significativo en la evolución de la economía mundial. Sin embargo, sus intervenciones que aparecen cada vez más en simbiosis con actores privados son cada vez más influenciadas por estos últimos.

2) Las organizaciones internacionales.

Si las instituciones internacionales ejercen una autoridad sobre la economía mundial ellas no son a menudo sino la prolongación de actores públicos y privados poderosos.

La historia muestra que el poder de las instituciones económicas internacionales no es a menudo sino el reflejo del poder de los Estados y de las empresas más poderosas que las dominan.

Un ejemplo: la versión inicial de los estatutos del FMI indicaba que los países que recibían capitales que huían de los países en crisis, tenían la obligación de cooperar con estos últimos para ayudarlos a recuperarse. Ante la presión de los grandes banqueros de Nueva York que se beneficiaban de la huida de capitales europeos desde los años 30, esta obligación fue suspendida.

Otro ejemplo: el Banco Mundial se negó, bajo la presión del gobierno de los Estados Unidos, a prestar dinero a Francia al término de la segunda guerra mundial, en contradicción con sus estatutos. Esta negación se suprimió cuando los comunistas franceses dejaron el gobierno en mayo de 1947.

Más recientemente, el Banco de Reglamentos Internacionales (BRI) impuso a los bancos de todo el mundo un método de control de riesgos desarrollado por el banco JP Morgan. Este método disminuye el costo del control de riesgos en desmedro de su eficacia.

El FMI y el Banco Mundial han intervenido en países donde los recursos técnicos y financieros aportados por ellos han consolidado el poder de regímenes autoritarios. Y al mismo tiempo han sancionado a países en transición difícil hacia la democracia, con el pretexto de que los poderes existentes establecían aumentos de salarios a los funcionarios o construían caminos para atraer a los electores. No se puede decir que en principio estas dos instituciones trabajan a nivel mundial contra la democracia y a favor de la dictadura. Pero con el pretexto de no considerar ningún aspecto político y no buscar comprender que sus intervenciones tienen también dimensiones políticas, inician acciones que pueden ser políticamente desastrosas para la democracia.

3) Las Empresas Multinacionales

El capitalismo desde su origen se ha caracterizado por una relación ambivalente entre los Estados y los Actores Privados provenientes ya sea del mundo financiero o comercial o industrial. Los Estados estableciendo orden, conquistando nuevos territorios o asegurando el desarrollo de infraestructuras o la formación de la mano de obra, han tenido un rol central en la expansión de la actividad económica en la cual veían una condición de su poderío. Al mismo tiempo los actores privados han buscado siempre junto con aprovecharse de la protección de los Estados, liberarse de las obligaciones fiscales o sociales que estos establecían sobre ellos.

Las empresas siempre han sido oportunistas reclamando a la vez subsidios y menos impuestos, mayores protecciones aduaneras para sus productos y libre acceso a otros mercados.

La economía globalizada ha, sin embargo, modificado las reglas de juego: las empresas han ganado más libertad y perdido protección. A pesar de ello, el conjunto de los países desarrollados han estado a favor de la apertura de los mercados favorables a sus empresas, junto con conservar protecciones aduaneras contra los productores del Sur que podían hacer competencia a sus productos.

Desarrollando sus actividades en escala planetaria las grandes empresas transnacionales pueden poner en competencia territorios y Estados. Después de la guerra en la época de la regulación fordista las empresas vendían su producción a donde la producían. Hoy día en el espacio globalizado se puede producir en un país de salarios bajos para mandar a países ricos. Esta disociación empuja a los Estados a practicar un dumping social y fiscal a fin de atraer a las empresas.

En un mundo en que los gobiernos de los grandes Estados han aceptado como marco la economía del mercado globalizado, las estrategias de los Estados siguen a menudo la de las grandes empresas para mayor provecho de éstas.

A pesar de ello las empresas están sometidas a la presión de la sociedad. Las ONGs, las asociaciones de consumidores y los fondos éticos de financiamiento, aún si sus acciones son limitadas, influyen sobre el comportamiento de las empresas ya sea directamente o a través de los gobiernos.

El peso creciente de los grandes actores privados contribuye, sin embargo, a inclinar la balanza hacia un orden más liberal lo que aumenta las desigualdades en el seno de los países como entre los países. Esta es una amenaza a la cohesión social.

Dentro del conjunto de las empresas trasnacionales se ha producido un cambio en el poder relativo de las diferentes empresas. Ello relacionado con la importancia creciente en la economía actual de los servicios con respecto a los bienes materiales. Los servicios incluyen todas las actividades económicas que no significan producción material o construcción. Tienen un carácter transitorio, coinciden con la producción y crean valor inmaterial. Un número creciente de empresas multinacionales gigantes de las tecnologías de la información que obtenían sus utilidades vendiendo material y programas se están transformando hoy día en prestatarias de servicios. Empresas como IBM, General Electric, Xerox y Hewlett-Packard han comprendido que la simple venta de productos materiales no engendra márgenes substanciales de beneficios. Esos soportes han bajado tanto su precio y su calidad es tan uniforme que la única manera de ganar dinero es de proveer la experiencia a los clientes bajo forma de servicios. El margen bruto de los productos manufacturados gira alrededor de 30%, mientras que el de las actividades de servicios sobrepasa a menudo el 50%. La cifra de negocios de los servicios informáticos a nivel mundial sobrepasaba los 236 billones de dólares en 1996 y se estimaba llegara a 400 billones en el año 2000. La mayor prueba de este cambio radical en el valor relativo de los bienes y servicios es que un número creciente de empresas ofrecen gratuitamente o casi gratuitamente sus productos para atraer al consumidor, a los cuales hacen pagar enseguida los servicios y las extensiones que acompañan al producto. El capitalismo actual tiende además a transformar los servicios culturales en experiencias mercantiles.

Estamos entrando a una nueva era basada en las tecnologías de comunicación numérica y la economía cultural, dos fuerzas cuya sinergia crea un poderoso paradigma económico. Es una fracción creciente de nuestra vida cotidiana que es mediatizada por los nuevos canales de expresión numérica. Como lo señala Herbert Schiller, profesor emérito de comunicaciones de la Universidad de San Diego en California "la palabra, la danza, el teatro, los ritos, la música y todas las artes plásticas y visuales son expresiones vitales de la experiencia humana desde el principio de los tiempos". Lo que es nuevo hoy día es el carácter implacable de la empresa que se orienta a separar estas expresiones elementales de la creatividad humana, de sus orígenes sociales y comunitarios con la finalidad de venderlas a los que puedan pagar por ellas. Las industrias culturales son el sector de la economía mundial que muestra el crecimiento más rápido. El cine, la radio, la televisión, el disco, el turismo, los complejos de entretenimientos, los parques temáticos, la moda, la cocina, los deportes, los juegos profesionales, los casinos, están en el primer plano de las actividades económicas en esta época. Un puñado de multinacionales de los medios de comunicación y de los recursos culturales libran una lucha épica para el control de estos medios de comunicación que están en el centro de la actividad económica en el siglo actual. Firmas como Disney, Time Warner, Bertelsmann, Viacom, Sony, News Corporation, TCI, General Electric, Poly Gram y Seagram, controlan hoy día el mercado de los medios de comunicación y fijan las condiciones mediante las cuales los consumidores tendrán acceso a estos recursos. La cifra de negocios de estas empresas' era estimado en 25 billones de dólares en 1997. Cuarenta otros gigantes regionales de Europa del Oeste, de los Estados Unidos, de Asia y de América Latina, controlan una buena parte de los medios remanentes.

El dominio del poderío norteamericano se ha desplazado del dominio militar e industrial al de la supremacía absoluta en materia de información y de espectáculo.

4) Los Financistas

El poder ejercido por la finanza globalizada proviene de la posibilidad que tiene de influenciar el valor interno (los precios) y externo (los tipos de cambio) de las monedas, así como de su capacidad de decidir quién puede beneficiar de crédito y en que condiciones. Un poder esencial en una economía capitalista monetarizada en la cual el crédito desempeña un papel determinante.

La moneda no es simplemente un instrumento que permite los intercambios. Es también una de las expresiones fundamentales de las relaciones de comunidad que ligan a los hombres entre ellos. Por eso no hay que asombrarse que los príncipes hayan siempre buscado asegurarse el control de la moneda como símbolo de su poder soberano sobre una comunidad particular.

Decidir que países, qué empresas, qué individuos van a poder beneficiar de tales o cuales recursos financieros durante tanto tiempo y con qué tipo de interés, representa una capacidad esencial de fijar las reglas del juego económico.

Hasta finales de los años 50 los compromisos establecidos entre actores públicos y privados se realizaban en un marco nacional donde los primeros dominaban. Los actores privados han sido los grandes ganadores de la globalización financiera que aumentó su influencia.

La pérdida de influencia de los gobiernos y de los bancos centrales sobre la finanza internacional proviene antes que nada de su acrecentada opacidad. La localización de una transacción financiera es cada vez más difícil de determinar. Una transacción entre dos entidades puede producirse en dos lugares diferentes por cuenta de un cliente ubicado en otro lugar, antes de ser compensada en un cuarto lugar. Algunos productos financieros sofisticados contribuyen a reforzar esta opacidad. A todo esto se puede agregar la proliferación de paraísos fiscales donde los flujos financieros quedan protegidos por el secreto bancario.

El aumento del poderío de los actores privados resulta igualmente de la internacionalización de las actividades financieras. Esta comenzó a fines de los años 50 con el desarrollo del mercado de los eurodólares, depositados y prestados fuera de los USA, sin ningún control estatal. Conoció un nuevo desarrollo a comienzos de los años 80 cuando los Estados autorizaron a los inversionistas internacionales a comprar bonos del Tesoro que eran obligaciones emitidas para financiar déficits presupuestarios. Todos los mercados financieros (acciones, obligaciones emitidas por las empresas) hicieron después lo mismo. Los banqueros y más recientemente las otras empresas buscaron igualmente beneficiarse de la posibilidad de movilizar el ahorro internacional para su beneficio. Las transacciones financieras internacionales alcanzan ahora montos sin proporción con las actividades productivas.

¿Quién tiene el poder? Los bancos y los inversionistas institucionales son los actores principales de la finanza internacional. Los inversionistas institucionales que reagrupan a las compañías de seguros, los fondos de pensiones, las sociedades de inversión y los fondos de colocaciones, recogen el ahorro del público para colocarlo en acciones y obligaciones. Su peso se acrecentó considerablemente en los años 90, y eso de un modo muy rápido. Regentaban 30 billones de dólares de activos en 1998, o sea 2 veces más que en 1991. Los fondos de pensiones controlan ahora más activos que las compañías de seguros y se imponen como los primeros inversionistas institucionales.

Considerando su importancia en el financiamiento de los déficits presupuestarios y de su lugar en los mercados bursátiles, los fondos de pensiones hacen sentir su peso en los gobiernos del Norte en forma de políticas que den la prioridad a la lucha contra la inflación más que a las alzas de salarios o a medidas favorables al crecimiento. Las poblaciones de los países..del Sur son afectadas por la volatilidad de los capitales como lo demostró la crisis asiática. Las empresas ven igualmente aumentar sus demandas por beneficios elevados y rápidos lo que las incita a privilegiar a los accionistas sobre los asalariados, los golpes -financieros más que las inversiones a largo plazo.

En este mundo en que los dirigentes de las empresas son remunerados por la distribución de acciones, el individuo no es más presentemente definido como un ciudadano, sino como un propietario y los derechos patrimoniales priman sobre los derechos sociales.

En estas condiciones controlar las fuerzas mundiales constituye una necesidad política social esencial.

5) Los Especialistas

En las economías de mercado sofisticadas de los países desarrollados algunos actores, a pesar de su dimensión modesta, desempeñan un papel esencial que les da mucho poder e ingresos elevados. Son los que aceitan los rodajes: los consejeros jurídicos y fiscales, los auditores y los comisarios de cuentas, los consultores en estrategia y en organización. Estos oficios son frecuentemente ejercidos por independientes: es el dominio privilegiado de las profesiones liberales. Opera tradicionalmente sobre una base local por el hecho de los particularismos jurídicos, fiscales y culturales de cada país. Pero estas profesiones han sido arrastradas a su vez por la espiral de la globalización de las empresas. Verdaderas multinacionales de estos servicios han aparecido.

Entre ellas se destacan las 5 grandes cuyo origen se encuentra en gabinetes anglo-sajones de auditoría financiera: Pricewater House Coopers, KPMG, Ernst and Young, Deloitte Touche Toh Matsu y Arthur Andersen. Ellos han prácticamente eliminado toda otra competencia en el control de los grandes grupos.

Pero como persisten regulaciones contables nacionales diversas, los 5 grandes han tenido un rol motor en el seno del International Accounting Standards Comitee (IASC), la organización establecida por los auditores financieros, a fin de elaborar normas contables unificadas a escala mundial. Este proceso está hoy muy avanzado en el seno de la Organización de Comisiones de Seguridad que controla las Bolsas de Valores.

Pero la contabilidad no es el único campo de actividad en el cual los 5 grandes operan. El consejo juega un papel central en la difusión de innovaciones en gestión y management. Los 5 grandes monopolizan cada vez más el consejo al nivel de los grandes grupos. Pero esto ha conducido a conflictos con las autoridades norteamericanas. En el año 2000, 307 compañías le pagaron a sus auditores externos 909 millones de dólares por auditoría y 2.650 millones de dólares por otros servicios.

6) Los Innovadores

La investigación científica y sus actores constituyen uno de los principales polos de poder en el seno de la economía globalizada. Es de ella que depende la innovación que está en el seno del crecimiento.

A caballo en la frontera entre lo público y lo privado está muy concentrada en los países desarrollados, a los que hay que agregar Corea y Taiwán, India y Rusia.

La dinámica reciente de las biotecnologías y de las tecnologías de la información y de la comunicación como Internet, recuerda por numerosos aspectos las revoluciones tecnológicas anteriores.

La apropiación privada creciente del saber científico a través de la propiedad intelectual se encuentra en el origen de numerosos debates en el seno de las comunidades de investigadores y de las tentativas para preservar el carácter de "bien público" (luchas contra la apropiación intelectual de la materia viva).

Las empresas innovadoras son a menudo de pequeña dimensión, las famosas stant-up. Pero las innovaciones técnicas que tratan de desarrollar han casi siempre tenido lugar en el seno de grandes estructuras, de centros de investigación de las grandes empresas privadas y de los laboratorios públicos.

Los Estados Unidos representan el 29% del PIB mundial, pero perciben el 57% de los royalties y de las patentes mundiales, mientras que sus científicos escriben el 33% de los artículos publicados en el mundo. Japón representa el 13% del PIB mundial, recibe el 11,5% de los royalties mundiales y sus investigadores redactan el 9% de los artículos mundiales. La zona Euro con el 22,5% de la economía mundial recibe el 15,2% de los royalties y sus investigadores escriben el 22,5% de los artículos. El conjunto de los países en desarrollo que pesan el 21,6% del PIB mundial con el 85% de la población no reciben sino el 2% de los royalties y sus investigadores escriben el 13,1% de los artículos mundiales.

Las multinacionales benefician en particular en sus países de origen de un acceso privilegiado a los resultados de las investigaciones.

7) Los Contestarios

El movimiento asociativo-ONG- ocupa un lugar creciente en la vida democrática en competencia con los modos tradicionales de expresión política colectiva. La crisis de los partidos de masa, ligada en parte al retroceso sindical, traduce el debilitamiento de las antiguas comunidades de pertenencia basadas en el trabajo o la clase social. Al mismo tiempo con la elevación del nivel de cultura general y la afirmación de la autonomía del individuo, nuevas formas de solidaridad surgen menos ligados al territorio o al empleo. Más temáticas y más transversales ellas representan formas de vida más diversificadas y la búsqueda de identidades plurales.

La sociedad civil mundial en desarrollo es cada vez más dominada por las ONGs que ocupan el espacio dejado vacante por otras formas de organización. Las ONGs aparecen así como un contra poder indispensable, tanto más indispensables cuanto que las organizaciones internacionales existentes son incapaces de hacerse cargo de los problemas del planeta.

Al nivel de las finalidades las ONGs están en su mayoría especializadas en torno a un tema particular: medio ambiente, derechos del hombre, regulación de las finanzas a través del impuesto Tobin, etc. Esta especialización de las ONGs contribuye a su popularidad en estos tiempos de declive de la política. Son percibidas como atacando problemas concretos más identificados.

Las ONGs han surgido en su mayoría en los países desarrollados. De allí la paradoja que ve que en estos países surge por la fuerza de sus Estados como de sus empresas-sistemas que a su vez son contestados por otros organismos (ONG) que aparecen en ellos mismos.

El éxito mediático de las ONGs no sería tal si ellas no expresaran efectivamente las aspiraciones de numerosos ciudadanos de controlar mejor los procesos que pesan sobre sus vidas o condiciones de trabajo.

Las ONG contribuyen a dar sentido al espacio democrático nacional discutiendo los mandatos de los que están en las organizaciones internacionales.

8) Los Criminales (las mafias)

Los historiadores muestran que desde hace mucho tiempo las mafias se encuentran asociadas al poder de los Estado y al funcionamiento de las economías. Un equilibrio de fuerzas se instala generalmente entre las autoridades legales e ilegales en torno a una "zona gris" donde las idas y venidas entre los dos mundos son posibles. La globalización rompió este equilibrio. El desarrollo de actividades comerciales y financieras ilícitas organizadas a nivel mundial ha acrecentado la riqueza y la influencia de las mafias.

Los lazos que unen las mafias a la vida económica y política en Italia y en Colombia son conocidas. Los famosos yakusas japoneses cooperan con el poder imperial desde mediados del siglo XVIII. Numerosas elites políticas y económicas africanas están implicadas en actividades ilícitas internacionales.

Diversas fuentes convergen hoy día en estimar que el producto criminal bruto mundial representa el equivalente del 2 al 5% del PIB mundial, o sea, entre 600 y 1500 billones de dólares. El tráfico de drogas es la actividad principal del crimen internacional y su primera fuente de ingresos financieros. Se agregan el tráfico de armas, los circuitos de la inmigración ilegal, la prostitución, la extorsión de fondos y las fabricaciones ilegales de productos.

La principal característica de la evolución reciente de los grupos criminales es su internacionalización. La actividad internacional de las mafias más desestabilizadora para la economía mundial concierne su dimensión financiera, ligada al blanqueamiento del dinero sucio. La mitad del producto criminal bruto sería blanqueado cada año, es decir 300 a 750 billones de dólares, equivalente al monto de las fusiones-adquisiciones internacionales. La influencia financiera de las mafias es triple: apoyan el desarrollo de los paraísos fiscales, manipulan los mercados financieros y penetran considerablemente los sistemas bancarios legales.

9) Los Teóricos

Es imposible comprender el funcionamiento de la economía mundial sin considerar el papel de las ideas y de las creencias dominantes que conducen a representar la globalización de tal o cual manera.

Keynes quería colocar la economía en el centro de la decisión pública. Sabía que su teoría económica debía poder ser utilizada por los políticos y los altos funcionarios, fácilmente aplicable y fuente de dividendos políticos. Pero comprendía también que para ganar la batalla política, debía ganar la batalla intelectual.

La potencialización de las creencias liberales en materia económica en los años 80 fue también facilitada por numerosas estructuras que reagrupaban a economistas, hombres de negocios y altos funcionarios. La Sociedad del Mont Pélerin (que reagrupa a los fieles de Hayek), el Forum de Davos, el periódico norteamericano Wall Street Journal y muchos otros medios, Universidades (especialmente la de Chicago) y centros de investigación han desarrollado poderosamente la visión liberal del mundo en el curso de los años 80 y 90. Las élites políticas de los países del Norte fueron así convencidas que la liberalización financiera era inevitable, que las empresas públicas eran por principio ineficaces, que la inflación era el peor de los males.

Una ideología común se extendió agrupando todas las élites públicas y privadas que concuerdan en las virtudes del liberalismo económico en los países ricos.

Una teoría sirve siempre a alguien o a un proyecto particular explica el politólogo Roberto Cox.

Las instituciones económicas internacionales como el FMI, el Banco Mundial y la OMC, han sido promotores importantes de los intereses dominantes. Es así que confrontadas a la caída del muro de Berlín y al desmoronamiento de la URSS, pusieron toda su fuerza ideológica y sus medios financieros al servicio de la idea que esos países debían primero construir mercados eficaces y que la organización política y las instituciones necesarias para hacerlos funcionar vendrán enseguida por sí mismas. Fue así que el FMI y el Banco Mundial desarrollaron el "Consenso de Washington".

La contestación de la ideología dominante requiere igualmente la formación de creencias alternativas.

Los movimientos sociales transnacionales animados por las ONGs como Attac, desempeñan actualmente un papel movilizador importante en la oposición a la ideología liberal de la globalización. Ellas organizan una circulación internacional de información que permite confrontar y reagrupar numerosos puntos de vista. Contribuyen también a mostrar que la forma actual de la globalización no tiene nada de natural e ineluctable, pero que resulta de una construcción política y social que puede ser contestada.

BIBLIOGRAFÍA

________________ Alternatives Economiques" Qui gouverne 1'économie mondiale, Paris, Hors Serie N° 47 - 1". Trimestre 2001.

JEREMY RÍEKIN, CARLOS R.S . MILANI, LAge de lAccés, La Découverte, Paris, 2000 Mondialisation, Gemdev, Editions Khartala, Paris, 1999.

Versión impresa aparece en AMÉRICA LATINA, Revista del Doctorado en el Estudio de las Sociedades Latinoamericanas, Arcis Ediciones, Santiago de Chile, 2002. e-mail: doctorado@universidadarcis.cl

 

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