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LA NUEVA CONSTITUCIÓN LEGALIZA EL SAQUEO DE BOLIVIA

El Estado reconocerá todos los derechos y privilegios que las transnacionales y empresarios hubiesen adquirido en el país, sin importar si éstos son lesivos a la patria o hubiesen sido adquiridos ilegalmente

Redacción de Econoticiasbolivia

La Paz, octubre 31, 2008.- La nueva Constitución Política del Estado, pactada entre el gobierno de Evo Morales y la derecha parlamentaria, preserva todos los privilegios y ventajas conquistadas por las transnacionales, las compañías privadas nacionales y los empresarios que explotan los recursos naturales y saquean Bolivia.

El artículo octavo de las “Disposiciones Transitorias”, incluido al final del texto constitucional señala que el Estado boliviano garantizará a las transnacionales y empresarios nacionales y extranjeros todos los derechos que hubieran adquirido hasta ahora, sin importar si éstos fueron concedidos por los gobiernos neoliberales o dictaduras militares que rifaron a vil precio las riquezas naturales del país y sin importar si estos beneficios se concedieron legal o ilegalmente.

El citado artículo señala textualmente que “en el plazo de un año desde la elección del Órgano Ejecutivo y del Órgano Legislativo, las concesiones sobre recursos naturales, electricidad, telecomunicaciones y servicios básicos deberán adecuarse al nuevo ordenamiento jurídico. La migración de las concesiones a un nuevo régimen jurídico en ningún caso supondrá desconocimiento de derechos adquiridos”.

Este artículo fue redactado de común acuerdo entre los parlamentarios del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) del presidente Morales y los senadores y diputados derechistas.

Todos ellos aprobaron eliminar de este texto constitucional la mención que establecía que el reconocimiento de los derechos adquiridos de las transnacionales y empresarios sólo regía para quienes hubiesen obtenido estos privilegios de manera legal y de acuerdo a la Constitución Política del Estado.

LA DEFECCIÓN GUBERNAMENTAL

En el anterior texto constitucional aprobado en diciembre del 2007 por la Asamblea Constituyente en Oruro se establecía, al igual que en el texto aprobado por el Congreso en octubre de 2008, que “las concesiones sobre recursos naturales, electricidad, telecomunicaciones y servicios básicos deberán adecuarse al nuevo ordenamiento jurídico”. Sin embargo, el texto aprobado en Oruro advertía sobre estas concesiones, a diferencia del actual texto del Congreso, que “El Estado revisará y, en su caso, resolverá (anulará, NdR) aquellas (concesiones, NdR) que contravengan a la presente Constitución”.

Así, el artículo octavo oficialmente aprobado por el Congreso, reemplaza la frase “El Estado revisará y, en su caso, resolverá aquellas que contravengan a la presente Constitución”, por la frase “La migración de las concesiones a un nuevo régimen jurídico en ningún caso supondrá desconocimiento de derechos adquiridos”. En esta última frase se eliminó incluso la palabra “legalmente”, reemplazando los “derechos adquiridos legalmente” por “derechos adquiridos”.

DESPOJO E IMPUNIDAD

Con esta disposición, y otras que protegen la inversión privada nacional y extranjera, todos los concesionarios de minas, campos petroleros, yacimientos gasíferos, tierras agrícolas y forestales, concesiones para generación y comercialización de electricidad, distribución de agua, transporte y otros, tienen aseguradas sus millonarias ganancias.

Así, por ejemplo, el Estado boliviano, con su nueva Constitución, no podrá desconocer los “derechos adquiridos” de las transnacionales mineras y compañías privadas nacionales que explotan sin piedad los yacimientos de oro, plata, zinc, hierro, estaño y otros, y que les permite exportar anualmente por encima de los 2 mil millones de dólares, pagando solamente un impuesto que oscila entre el 3 y 5 por ciento del valor bruto producido y exportado.

Este también es el caso de los “derechos adquiridos” por las explotaciones forestales y agroexportadoras que permiten millonarias ventas al exterior que benefician a los consorcios privados, los que pagan migajas al Estado y dejan tierras desoladas y sin capacidad productiva.

BENEFICIOS TRANSNACIONALES

Las disposiciones transitorias de la nueva Constitución consolidan, además, los onerosos privilegios y millonarias ganancias de los grandes consorcios petroleros, dejando en el limbo las “auditorías” que, de tanto en tanto, el gobierno de Morales intenta reactivar para sancionar a las transnacionales que inflaron sus costos e inversiones para pagar menos impuestos, que defraudaron tributos, violaron las leyes, incurrieron en delitos de contrabando y recibieron concesiones y reservas en condiciones ilegales e inconstitucionales.

Los directos beneficiados con esta nueva concesión constitucional son los pulpos de Repsol, Total, Petrobras, Shell, Enron, Vintage, British Gas y British Petroleum, Canadian Energy y Pluspetrol, que siguen ganando a manos llenas en la producción y compra - venta del gas como materia prima a un precio dos o tres veces por debajo del internacional.

En la minería, el gran beneficiado es el consorcio transnacional de Glencore del magnate petrolero suizo israelí Marc Rich, a quien la revista Time calificó en el 2001 como “el ejecutivo más corrupto del planeta”. En el 2005, la Glencore se convirtió dolosa y fraudulentamente en uno de los mayores operadores de la minería boliviana al recibir grandes yacimientos mineros de manos del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada. Esta operación se produjo cuando Sánchez de Lozada, derrocado por una insurrección popular en octubre del 2003, fugó a los Estados Unidos y sus bienes eran requeridos por el pueblo y la justicia boliviana.

OTRA DÁDIVA PARA LOS 100 CLANES

El artículo octavo también consolida, junto a otras disposiciones, los privilegios y derechos conquistados por los 100 clanes de latifundistas que se han apoderado de las mejores y más fértiles tierras de Bolivia. Estos 100 clanes son propietarios de más de 25 millones de hectáreas, muchas de ellas conseguidas fratuita y dolosamente del Estado al amparo del favor político, la corrupción y la ilegalidad en los gobiernos neoliberales y dictaduras militares.

Todos estos inmensos latifundios no serán tocados por el Estado, que intervendrá sólo en aquellos casos que estas tierras no cumplan una función económica y social. Con ello, el agro boliviano consolidará su doble cara: con inmensos latifundios en manos de pocos clanes familiares asentados en el oriente y los valles, y millones de campesinos atrapados en los minifundios y en la pobreza. Los datos oficiales revelan que los 100 clanes de latifundistas concentran cinco veces más tierras que dos millones de campesinos.

LA DERECHA CANTA VICTORIA

El reconocimiento constitucional de todos los “derechos adquiridos” por las transnacionales y empresarios, sin importar la legalidad o ilegalidad de éstos, ha generado una ola de entusiasmo en las fracciones de la oligarquía y el empresariado.

"Hemos ganado, no hay tal empate”, dice el prefecto fascista de Santa Cruz, Rubén Costas que destaca el nuevo texto constitucional, reelaborado en el Congreso tras que el presidente Morales accediera a eliminar todas las reformas que pudieran parecer radicales a los ojos de la burguesía a fin de lograr la venia de ésta a su reelección.

En el Congreso se reescribieron cerca de 150 artículos de los 400 existentes, abandonando todas las reformas que herían, aunque sea parcialmente, los intereses económicos de la burguesía agrofinanciera y frenaban (o no impulsaban abiertamente) el desarrollo del capitalismo y la expansión de la propiedad privada, la inversión extranjera y la ganancia empresarial.

El nuevo texto constitucional deja intocados los inmensos latifundios, preserva la gran propiedad privada y la inversión extranjera, y mantiene en pie casi todos los privilegios de los terratenientes y oligarcas que explotan sin límite los recursos naturales. Por ello, su aprobación ha sido calificada como una “traición” por los sectores radicales del indigenismo y de los sindicatos revolucionarios.

En la derecha, en cambio, hay sectores que creen que la reformulada Constitución tiene la virtud de garantizar plenamente sus derechos y privilegios sobre la tierra y los recursos naturales, aunque mantiene como su gran defecto que viabiliza la reelección de Morales, que hoy por hoy es imbatible en las urnas. Estos grupos creen que es aceptable asegurar el poder económico, la bolsa y sus privilegios, aunque a costa de tener que soportar al “indio presidente” por lo menos hasta el 2014.

Así, los grupos empresariales y sectores derechistas que siguen al ex presidente Jorge “Tuto” Quiroga están convencidos de haber “castrado totalmente” el programa de reformas de Morales, por lo que, incluso, ya han comenzado a hacer campaña a favor de la nueva Constitución. “Sólo falta que hagan campaña para que la gente vote por la reelección de Evo Morales”, ironizó un comentarista de radio.

Otro que festeja es el presidente de los empresarios privados de Santa Cruz, Pedro Yovhio, quien pidió un aplauso por el proyecto de Constitución modificado en el Congreso porque “refleja la propuesta autonómica” y “respeta las tierras productivas”.

Evo y la nueva Constitución

Cómo fabricar un Estado en Bolivia

La Vaca. Buenos Aires, 24 de octubre de 2008.

El gobierno boliviano logró un acuerdo con la oposición para materializar la Constitución que, estima, implicará una oportunidad para la construcción de un nuevo Estado. La sola mención del asunto llama a debate : ¿Será así ? ¿Una posibilidad de realización más plena para la sociedad, o un emprolijamiento liberal y una nueva máquina de coerción ? Alrededor de esos temas lavaca conversó con Jaime Parejas y Carlos Lara en Santa Cruz de la Sierra. Son representantes del gobierno y a la vez no dejan de marcar los límites de lo que ellos mismos están construyendo. Los enigmas entre el liberalismo y el socialismo.

"Sabemos que el Estado es un instrumento de dominación. Y siempre pensé que debe ser destruido para que exista una revolución. Pero ahora nos encontramos con que no podemos salir de ese marco ni construir imaginarios distintos a lo que es -hoy mismo- una relación de poder o jerárquica".

Carlos Lara explica así a lavaca esta compleja cuestión que dibuja una intriga en esa mezcla boliviana tan típica de estos tiempos : el militante social con el funcionario público. ¿Cuáles son los caminos de la transformación ? ¿La política estatal puede ser alguna vez una fórmula de cambio, o en realidad sigue siendo centralmente un modo de controlar a las sociedades ? Cada charla en la Bolivia oficialista parece implicar una mezcla de pasión y cálculo, de esperanza y pragmatismo.

Carlos es autor del libro "Construcción Social del Estado", se ha hecho exactamente tales preguntas, y es a la vez representante departamental del gobierno de Evo Morales a la Asamblea Constituyente. Jaime Parejas integra también la Representación Presidencial a la Asamblea, y la Corriente de Responsabilidad Ciudadana, que se ha planteado la inhóspita tarea de proponer aperturas y rupturas del sectarismo en esa ciudad más bien dominada la cerrazón y el sectarismo.

El poder político y empresario cruceño encaró acciones separatistas, además de simbolizar mecanismos neo feudales de concentración de tierras, control político y mediático, y liso y llano racismo contra los sectores pobres, obreros e indígenas. (El detalle sobre el tema y las respuestas de la sociedad en el barrio obrero e indígena Plan 3000, que proyecta convertirse en Ciudad Igualitaria, en Que se vayan todos, artículo publicado en Mu de octubre).

Para entender el choque

El gobierno de Evo Morales ganó las elecciones en diciembre de 2005 superando el 50% de los votos, cosa inédita en Bolivia. Planteó una Asamblea Constituyente que llevó adelante una propuesta constitucional novedosa, plagada de garantías para los ciudadanos, cargos revocables, reconocimiento de las autonomías de los pueblos originarios, reconociendo derechos y libertades que en Bolivia el poder político ignoró durante décadas.

Cuando los tradicionales sectores de poder, simbolizados en los prefectos (gobernadores) de los departamentos (provincias) más ricos, empezaron a percibir que el triunfo de Morales y su partido MAS (Movimiento al Socialismo) parecía una bisagra electoral en la historia del país comenzaron a plantear su "autonomía". Traducción : se dieron cuenta de que no hay mucha chance de que vuelvan a la presidencia con elecciones, y empezaron a promover movimientos separatistas de las provincias ricas.

Morales propuso un referéndum que en agosto lo ratificó con más votos aún, el 64%. Eso hizo crecer el conflicto, los prefectos entraron en crisis con el gobierno, que devolvió las gentilezas auspiciando movilizaciones sociales que bloquearon a las provincias ricas. Finalmente llegaron las negociaciones, acuerdos y cesiones mutuas con respecto a la Constitución, la posibilidad de Morales de ser reelecto una vez (y gobernar hasta el 2014) y la puesta en marcha del referéndum que determinará la entrada en vigencia de la nueva Constitución en 2009.

Los que proponen el No Estado

Lara es un hombre de izquierda : "Me han dicho guevarista, maoista, leninista, aunque la verdad es que lo que más me atrajo siempre es el anarquismo". Tanto con él como con Jaime cuesta hacerse a la idea de lo que suele conocerse como "funcionario público".

¿Por qué cree que no se puede salir del marco de pensamiento estatal, y de las formas de pensamiento y relación de poder y jerárquicas ?

Carlos Lara : La gente no es crítica todavía. Todo en su cabeza se formó con la concepción de la existencia del Estado. Los teóricos más avanzados aquí quieren imaginar que puede existir un Estado de naturaleza socialista. Pero le digo : ¿Qué Estado socialista podemos tener si la Constitución es netamente liberal ?

¿Liberal ?

Jaime Parejas : Claro, tiene toda las estructuras liberales, aunque con mucha inclusión de derechos laborales, de salud, culturales, derechos colectivos, que rompen en parte la estructura convencional del derecho liberal, pero no se puede hablar de un esquema socialista.

Lara : Tiene aspectos revolucionarios, en el tema de la educación por ejemplo, donde plantea una revolución transformadora y crítica, descolonizadora. Pero el resto es un sustento del Estado, de la construcción de un nuevo Estado yo diría, con una perspectiva social.

¿En qué se diferenciaría de lo actual ?

Parejas : Primero, en que esta constitución ya no está hecha por una élite gobernante, de patrones, sino por el campesinado, por los barrios obreros e indígenas, todo discutido, elaborado, reflexionado. Usted, yo, todos. Y eso mismo va generando conciencia de lo que significa ser parte integrante de un Estado.

Lara : Y esa construcción estatal no puede negar las relaciones de poder. Pero paralelo a eso, también se ha ido desarrollando una concepción de Nación de los aymaras, chiquitanos, quechuas, que hasta pueden negar al propio Estado.

¿Pero lo niegan, o lo integran ?

Lara : No niegan al Estado, aunque pueden hacerlo. Pero no lo hacen porque voluntariamente se están incorporando a ser parte del Estado. Es otro proceso. No sé cómo seguirá. Pero de manera voluntaria estas naciones que podrían haber sido un No Estado, ahora van a ser parte del Estado que van construyendo ellos mismos. La nueva Constitución crea un Estado Plurinacional que incorpora a estas naciones.

Las ideas de los otros

¿Se puede considerar voluntaria a esa incorporación, o no deja de ser una forma de las que tradicionalmente se conoce como "cooptación" ?

Lara : El Estado mantiene al fin de cuentas todas sus categorías coercitivas, todo un aparato ideológico con un poder de represión estatal. Esto no va a cambiar mucho. La diferencia es que ahora es incluyente. Empieza a reconocer cosas inexistentes.

Parejas : Imagínese que el derecho ciudadano al voto existe recién desde 1952. La idea de democracia deliberativa, con referéndum, recién se ha incorporado. Son formas que tendrán que ir enriqueciéndose, como otro elemento de una democracia comunitaria. Como deberá ir creciendo esa participación de la economía comunitaria, el derecho colectivo, la justicia comunitaria campesino-indígena, que no ha sido normada pero que la Constitución manda normar.

Lara : Analizando todo el proceso, el Estado boliviano que se está construyendo tiene más proximidad con el poder del pueblo. El poder constituido (las instituciones) y el poder constituyente (la sociedad) se van acercando.

Eso dicen todos, Carlos.

Lara : Pero aquí el Estado plantea que la soberanía se ejerce de manera directa por el pueblo, no sólo a través de los representantes. La diferencia entre Estado y sociedad puede achicarse ya que se da participación popular y se demanda que la sociedad tenga mayor conciencia, más capacidad de acción, dentro de la vida normada de manera colectiva.

Parejas : Las instituciones que hemos tenido son corporativas, antidemocráticas y elitistas. Aquí estamos planteando una nueva institucionalidad que rompa el statu quo y que desarticule la dominación que existe sobre la falsa conciencia de clase, que significa que la gente termina pensando con las ideas de los que la oprimen.

Pero en esta misma tradición de ideas, ¿eso se puede lograr con un Estado que ustedes mismos califican como liberal ?

Parejas : Sí, en la medida en que se logre combinar a esta constitución, que reconocemos como liberal, con la participación.

Lara : Es importante mencionar que las corrientes que plantean la dictadura del proletariado no han entrado al debate de la Constituyente. Esas teorías fueron relegadas, y se le dio espacio al tema de la inclusión de los pueblos originarios indígenas. Eso no ha entroncado con el discurso del Estado Socialista o la dictadura proletaria, ni se ha logrado crear un ambiente de insurrección popular campesino indígena en ese sentido. No se está destruyendo al viejo Estado capitalista mediante la vía armada y revolucionario. No hay argumentos frente a una idea de revolución pacífica y transformación cultural, como plantea Evo. La variante proletaria está desenchufada. Sí está en marcha una idea de colocar en un nivel de menos poder a la burguesía. Sobre todo en Santa Cruz. En La Paz la burguesía ha tenido que empezar a cumplir su rol de clase productiva bajo nuevas reglas de juego. Aquí todavía hay un trabajo asalariado con niveles de sobreexplotación alarmantes y situaciones de servidumbre.

Entre la clase obrera y el progresismo Por momentos parece que este proceso es para alejar a Bolivia del feudalismo, por así decir. Una modernización y reconocimiento mínimo de instancias de ciudadanía. ¿Es un proceso de alivio de la pobreza, lo cual es crucial, o va más allá todavía, a una situación de transformación de fondo ?

Parejas : Es una transformación, hay participación social fuerte, empoderamiento de los movimientos sociales. Mucha gente quiere sumarse porque no está de acuerdo con las políticas de la burguesía. Eso es transformador. Hay una transferencia de poder al pueblo. El elemento represivo del Estado son las Fuerzas Armadas. Pues bien, ahora el elemento de control social serán los movimientos sociales.

¿Qué elementos son de verdadera transformación ?

Lara : Por decirlo metafóricamente, el campesino ha levantado la cara. Eso es mucho. En Plan 3000 usted ha podido ver cómo la gente demostró que puede hacer su propia dinámica y cómo puede imponerse la voluntad de la masa. Esas cosas también se abrieron al haber un gobierno diferente.

¿El gobierno abre a esas situaciones o es al revés : la situación general de rebeldía abrió la posibilidad de que Evo Morales llegue al poder ? La gente ya venía levantando la cabeza : El Alto, la Guerra del Agua, la Guerra del gas....

Lara : Es cierto, pero hay una transformación que estamos viendo ahora. El kolla ya no es el "kolla de mierda". Ahora aparece un elemento protagónico del proceso de transformación, aunque no sea una transformación socialista, troskista ni ensamblada en ningún proyecto clásico de la política. El obrero según la nueva Constitución es un ciudadano más, con sus derechos laborales, seguridad, pero no hay ninguna mención ni intención de colocar a la clase obrera como vanguardia o como sujeto o como direción revolucionaria. Nada de eso. por eso no es un proyecto socialista.

Pero la intención con todo esto, ¿no es la de mantener una estructura vertical, recuperar legitimidad para el Estado y absorber de algún modo el potencial de los movimientos sociales ?

Lara : No es tan así. La gente ha influido en la Asamblea Constituyente, pero por la fuerza de abajo. Las propuestas vinieron de abajo, la gente se ha movilizado en torno a una representación que dio. El gobierno lo ha ido manejando porque hay diferentes intereses en juego, pero la gente lo está asumiendo como algo suyo.

Parejas : Los medios plantean que este es un proceso comunista, de extrema izquierda e indigenista. Atemorizan a la clase media y a la clase trabajadora para que no acepten estos cambios, y en ese punto yo defiendo la idea de que el texto constitucional es netamente liberal, y busca una sociedad que sea progresista. El problema es que tenemos una derecha reaccionaria, fascista, sin un proceso teórico, que simplemente se manejada por el dinero y el racismo.

Maquillaje y más allá

Eso ya se sabe. La consulta es si la Constituyente representa, según ustedes, a la sociedad, a los movimientos. Porque en realidad, terminó sumergida en la lógica partidista política que la gente rechazaba.

Parejas : Eso ocurrió. La asamblea volvió al partidismo como herramienta por encima de los movimientos sociales que fueron los que pusieron el cuerpo.

Lara : Pero pasaron también cosas más ricas. Hubo partidos que se mantuvieron en su lógica, pero los representantes del MAS tuvieron un seguimiento permanente de los movimientos, que interactúan con sus representantes.

¿Y cómo garantizar que una nueva Constitución no sea puro maquillaje ?

Lara : El gobierno no necesita ir más allá del maquillaje. Pero necesariamente el nuevo texto será el que de las pautas para que lo haga. Ahorita mismo no puede hacer políticas de crédito. Pero si se logran instalar las autonomías indígenas, por ejemplo, los recursos irán allá directamente. Y ya vamos a ver qué significa eso en manos de pueblos que administren su propia comunidad y territorialidad.

¿Cómo juegan en este marco las organizaciones no gubernamentales (oenegés) que se reproducen como conejos en Bolivia ?

Parejas : Hay muchas oenegés de derecha dura que generan dependencia en las comunidades. Van a un lugar, generan un proyecto, consiguen fondos, y cuando se van todo sigue igual o peor que antes. Muchas fortalecen el imaginario de las clases dominantes.

Lara : Hubo un proyecto en San José, financiado con un millón de dólares para el pueblo ayoreo. Al margen de lo que se embolsillaron las autoridades municipales, llegaron 500.000 dólares para cultivar el maíz. Pero los ayoreos no son agricultores, ni siquiera son sedentarios. Son nómades, cazadores, recolectoes, artesanos. Los quisieron volver agricultores : tenían que ir a buscarlos al monte. Los subieron a unos tractores para sacarles fotos. Pero era todo falso. De paso, les querían enseñar español. ¿Quién sacaba rédito ? Los técnicos y asesores y la propia oenegé.

Aprender a destruir al Estado

Les quiero consultar por un riesgo teniendo en cuenta la historia y el continente : ¿no tienen ustedes demasiada confianza en la capacidad y en la intención del Estado de generar verdaderas transformaciones ?

Lara : Bolivia tiene que vivir ese nuevo Estado e ir descubriendo la perversidad del Estado. Porque yo sé que es perverso, tanto para la realización del individuo como de la colectividad. Y para la vida humana. Pero eso aquí nunca se pudo descubrir.

Parejas : No se pudo, porque el empresariado, las élites, no quieren que haya Estado para poder así evadir sus responsabilidades y mantener situaciones de impunidad, servidumbre y hacer lo que quieren. Le tienen miedo al Estado y son ellos los que no han permitido que el Estado llegue a las comunidades.

Lara : Yo creo que tenemos que conocer al Estado para descubir en él sus sistema, y cómo abollirlo. El individuo tiene que ser constructor de su propia negación como ser estatal. Pero si no somos Estado, lo mejor es construirlo. Y si lo fabricamos nosotros mismos, vamos a conocer cada elemento de ese aparato. Es como un fabricante. Si lo estás construyendo, conoces sus piezas.

¿Y entonces ?

Lara : Entonces van a ser más sencillas dos cosas : destruirlo, o manejarlo a tu favor. No como ahora, que tenemos un Estado que nadie sabe de dónde surgió, sacramentado, que está ahí y parece una verdad previa a los seres humanos. En cambio ahora los indígenas están aprendiendo qué es ese Estado. O los pobres y trabajadores del Plan 3000. Saben para qué puede servir. Y empiezan a saber cómo manejarlo.

¿Pero eso surge de la gente, o del MAS ?

Parejas : De la gente. Y de una Constitución que no es el final, sino el comienzo de una transformación que hay que pensar a 20 o 30 años.

Pero con la nueva Constitución, ¿qué sería lo nuevo, concretamente, en Bolivia ?

Lara : Primero, la construcción de la ley marco para las autonomía. Y la elección de los que van a redactar la ley marco. Elecciones para presidente, para la Asamblea constitucional Plurinacional, la elaboración de leyes.

Siento que si planteo este tipo de cuestiones en los barrios, me mirarían como a un extraterrestre que habla de cosas raras.

Bueno, pero todas estas propuestas tendrán que ser refrendadas, sometidas a consultas. Todo se va a debatir. Nos vamos a aburrir de ir a consultas. Pero en todo caso volvemos a que lo principal es que la gente decida y conozca lo que se está haciendo.

Algunos planteos critican la brecha del gobierno, entre discurso y práctica. Que no se ha tocado ningún resorte genuino de poder económico.

Parejas : En la Constitución sí que existen propuestas que apuntan al poder. Y por eso el rechazo que siempre han mostrado las clases dominantes. Ven que ahí el problema es el grado de estatismo que le da a la economía.

Control social o sociedad controlando

Pero en casos como los hidrocarburos, la nacionalización vuelve a parecer más una declaración que una realidad.

Parejas : Tal vez no sea todo lo radical que uno querría, pero tampoco se pueden hacer las cosas muy distintas en estas condiciones, con una burguesía poderosa que puede aliarse con las multinacionales para destruir. Esto era lo tolerable. Pero...

Lara : Yo siento que el solo hecho de dar derechos y beneficios a los obreros está dando un golpe a las empresas privadas, a los agroindustriales que producen soja que ahora deberán tener asegurada a la gente, pagar indemnizaciones y dejar de lado la servidumbre que sigue existiendo en la práctica.

Parejas : Es que yo creo que el propi Estado también tiene un comportamiento feudal, y en todo caso habrá que ir rompiendo esa falsa conciencia de clase que hace creer que el Estado está para representar a la sociedad inexorablemente.

¿Cómo pensar que no se instaure una nueva burocracia formada por supuestos militantes que una vez en los cargos suelen olvidar el pasado y aferrarse a los sillones ?

Lara : Va a haber más burocracia.

¿Y más control social ?

Sí, pero no control del Estado a la sociedad. También se buscará el control social como forma en que el pueblo controle y demande al Estado.

Las experiencias con fuerte incidencia estatal, como las de los países del Este, ya se saben qué tipo de situación generan.

Es que se bloqueó la participación social. en lugar de disminuir el poder del Estado se lo aumentó. Si queremos ir como antesala a una sociedad comunista o socialistas, nuestra lógica no tiene que ser la de fortalecer al Estado como aparato ideológico y represivo. Aquí estamos en un momento previo, donde pensamos que hay que fabricar un Estado, tras siglos de no tenerlo, para que la gente pueda vivir. Y luego veremos.

LOS FASCISTAS TAMBIÉN ALABAN LA NUEVA CONSTITUCIÓN

“Hemos ganado”, dice el prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, el líder de los fascistas que cree que el nuevo texto constitucional garantiza las autonomías regionales, las tierras de los latifundistas y todos los privilegios de la oligarquía

Redacción de Econoticiasbolivia

Santa Cruz, octubre 29, 2008.- Uno de los principales líderes del fascismo boliviano, el prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, calificó como un gran logro de los movimientos autonomistas la aprobación congresal de la nueva Constitución Política del Estado, pactada entre el gobierno indigenista de Evo Morales y la derecha parlamentaria.

"Hemos ganado, no hay tal empate”, dijo Costas anoche al evaluar el contenido de la nueva Constitución que da vía libre a las autonomías regionales, deja intocados los inmensos latifundios en el oriente y los valles, garantiza la libre empresa y la propiedad privada sobre la tierra y los recursos naturales, además de garantizar el respeto a todos los derechos adquiridos por cualquier vía por las empresas y empresarios.

“El Gobierno nacional reconoció que para las próximas elecciones se elegirá a un gobernador, además de los asambleístas legislativos y que ahora es la Constitución la que se tiene que compatibilizar a los estatutos autonómicos”, dijo durante la posesión de los miembros del Consejo Económico y Social de la prefectura de Santa Cruz.

Costas aseguró que la nueva Constitución, que debe ser puesta a votación en el referéndum del 25 de enero del 2009 en todo el país, garantiza las regalías departamentales, los recursos para la región y la capacidad para dictar leyes y operar en materia de tierras y recursos naturales.

"No se dan cuenta que hemos ganado, no hay tal empate. En el tema de la ley marco, tendrá que discutirse y pelearse, saquen la ley de la Corte o identificar las competencias nacionales. Tenemos unos Estatutos, si lo quieren compatibilizar tendrá que ser con nuestra anuencia", dijo Costas, que de este modo pasó a respaldar el acuerdo tejido entre las fuerzas indígenas y campesinas de Morales con las de la derecha parlamentaria y empresarial.

A LA ESPERA DE BRANKO

El prefecto cruceño declinó, sin embargo, explicitar si su declaración representaba un apoyo al referéndum y un llamado para votar por el SI a la nueva Constitución, aspectos que aún son cuestionados y debatidos en el oriente y parte de los valles que están bajo el control de la oligarquía y los prefectos fascistas.

Allí, en las filas de la oligarquía, los clanes empresariales y organizaciones cívicas y populares derechistas y fascistas hay quienes respaldan la posición de Costas y creen que han ganado con la nueva Constitución, a pesar que ésta viabiliza la reelección del presidente Morales hasta el 2014. Todos ellos creen que se debe asistir al referéndum y muchos piensan que se debe votar por el SI a la nueva Carta Magna.

Otros, en cambio, creen que las concesiones hechas por Morales en materia de autonomía, tierras y derechos para la burguesía agrofinanciera no son suficientes avances como para compensar una prolongación de Morales en el poder. Ellos están por rechazar el referéndum y la nueva Constitución.

En todo caso, ambos sectores aguardan el retorno del presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Branko Marinkovic, que fue a Washington a recabar la venia de Washington para operar en uno u otro sentido.

CUESTIÓN DE FONDO

En el fondo, muchos de los seguidores de Costas y del prefecto de Tarija, Mario Cossío, están casi seguros que con la nueva Constitución han logrado derrotar al “indio presidente”, al obligarle a arriar sus banderas de reforma sobre los latifundios, las tierras y las autonomías.

Los otros, en cambio, creen que nada de ello es relevante, ya que, de aprobarse la nueva Constitución, Morales podría ganar ampliamente las próximas elecciones de diciembre del 2009 y posteriormente, con un apoyo de más de dos tercios en el Congreso, modificar otra vez la Constitución, reabriendo el periodo de reformas.

OTRAS DUDAS

En las filas de los seguidores del presidente Morales también hay muchas dudas y cuestionamientos sobre la nueva Constitución, especialmente en lo que se refiere a la no reversión ni expropiación de los inmensos latifundios en manos de los 100 clanes familiares (25 millones de hectáreas de las tierras más fértiles de Bolivia).

La vigencia de las autonomías separatistas departamentales en desmedro de las autonomías regionales, un sistema de representación política bicamaral que favorece a las minorías y la transformación del control social efectivo en una vigilancia moral sobre las autoridades son otros temas cuestionados.

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