Derecha internacional pretende desvalorizar testimonio de Lucía Morett

TeleSUR _ 02/03/2009

En entrevista exclusiva ofrecida a TeleSUR, la estudiante sobreviviente del ataque colombiano sobre territorio ecuatoriano, Lucía Morett, reiteró que lo que intentan sectores de la derecha internacional es "criminalizar a las víctimas". Enfatizó en que no se arrepiente de haber vivido ese bombardeo y no lo olvidará porque se siente con el deber de "llevarlo hacia que se haga justicia, que se castigue a los culpables y que se cree una memoria colectiva de Juan, Verónica, Sorem y Fernando", estudiantes mexicanos que murieron en la incursión militar ilegal de Colombia en Ecuador, el primero de marzo de 2008.

La estudiante mexicana, Lucía Morett, a un año de haber sobrevivido al ataque del Ejército colombiano contra territorio ecuatoriano, bajo el pretexto de eliminar un campamento de las FARC, denunció que sectores de la derecha internacional realizan una "campaña de desprestigio" en su contra, para así evitar que su testimonio sea conocido.

En el ataque ilegal perpetrado por militares colombianos en territorio ecuatoriano murieron 25 personas, entre ellas el número dos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) Raúl Reyes, cuatro mexicanos y un ecuatoriano.

Los mexicanos se encontraban en el campamento de las FARC, por razones académicas. No obstante, sectores de la derecha ecuatoriana buscan extraditar a Lucía Morett, para que sea juzgada por el supuesto delito de haber atentado contra la seguridad de la nación.

Además, en México, también un grupo denominado "El yunque", interpuso una denuncia en su contra, que según Lucía Morett "no tiene ningún fundamento jurídico, no tiene ningún peso real".

A continuación, se transcribe la declaraciones que ofreció Lucía Morett, en exclusiva a TeleSUR.

- Fuiste testigo de un bombardeo, fuiste rescatada, refugiada... a un año de los sucesos, ¿se puede olvidar lo que sucedió en Sucumbíos?

Bueno, por supuesto que no se puede olvidar, son experiencias muy fuertes que me toco vivir y no se puede olvidar a un año, ni se podrá olvidar con el paso de los años, además que no quiero, jamás quisiera olvidar lo que allí ocurrió, porque es muy importante dar testimonio de eso, poder ser yo como sobreviviente quien diga, que fue lo que allí ocurrió, y que no se olvide en la memoria colectiva de los pueblos.

- Tienes abiertos procesos de investigación en México, ¿cuál es tu situación actual en tu país?

En México tengo dos procesos judiciales abiertos, uno se inicia de oficio por parte de la Procuraduría General de la República, con base en el artículo cuarto del Código Penal Federal para investigar delitos cometidos por mexicanos en el extranjero y contra mexicanos en el extranjero.

Es curioso, como teniendo estas dos vertientes este artículo, sólo se le ha dado la de investigar los delitos que presumiblemente pudimos haber cometido, Verónica, Juan Fernando, Soren y yo, al estar en el campamento de las FARC o al tener algún vínculo con las FARC y nunca se ha investigado realmente a los asesinos y nunca se ha buscado, de parte del Gobierno Federal Mexicano, hacer justicia para estos mexicanos que fuimos víctimas de graves delitos en el Ecuador, por parte del Ejército colombiano.

La otra es una denuncia que interponen unos personajes de ultraderecha, son unos grupos conocidos como "El yunque" y que no tiene ningún fundamento jurídico, no tiene ningún peso real, lo único es que está armado con recursos de corte periodísticos y con supuestos. Estos personajes meten esta denuncia y a pesar que no hay nada en mi contra, a pesar de que no se me haya llamado a declarar, la Procuraduría General de la República, simplemente no cierra el caso, ¿para qué?, para mantenerlo como una espada de damocles sobre la cabeza de, no sólo mía, sino de otros mexicanos, otros universitarios.

- En Ecuador se asegura que visitaste otros campamentos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), incluso presentan fotografías como pruebas, ¿qué opinas de esta ofensiva ecuatoriana?

Efectivamente, como lo dicen, es una ofensiva de la derecha, y no sólo de la derecha ecuatoriana sino de la derecha a nivel internacional, con ayuda precisamente de sectores militares ecuatorianos, que se han entregado a ese juego sucio, ese juego de querer criminalizar a las víctimas, en lugar de investigar a los verdaderos culpables.

En efecto tengo una orden de detención en Ecuador y como no estoy en Ecuador, se ha manejado el pedido de extradición hacia México, debo aclarar que ese pedido de extradición aún no se ha hecho a la instancia ecuatoriana encargada de aprobarlo o no, sino que simplemente se le ha dado un manejo mediático y un manejo para amenazarme, para intentar amedrentarme.

Este pedido, en caso de que llegara a esa instancia, y en caso de que esa instancia lo aprobara, llegaría a México, pero México además no podría darle curso, puesto que México no extradita. Si nos vamos a derecho, México no extradita a connacionales por motivos políticos, de lo que se me acusa allí es de atentar contra la seguridad interna del Estado ecuatoriano, cosa que además nunca he hecho, no lo haría, y sí puedo señalar a personas que desde fuera y desde dentro de Ecuador han atentado contra el Estado ecuatoriano.

- Una comitiva de legisladores mexicanos visitó recientemente Ecuador para conocer tu situación jurídica, y han anunciado que presentarán demandas internacionales; ¿qué opinas de este apoyo legislativo y de las posibilidades de enjuiciar al estado colombiano?

Por supuesto que sí, he dicho que de parte del Gobierno mexicano, es decir, de su representación legal, que radica en el presidente, no ha habido un apoyo, nunca se ha buscado exigir justicia. Se ha dicho que tiene un silencio cómplice. Recordemos que el Gobierno mexicano es muy amigo del Gobierno colombiano y muy cercano en sus intereses, que se ha preparado en materia de seguridad allá en Colombia y bueno, eso por un lado, por el ejecutivo, pero de parte del poder legislativo ha habido personas, ha habido diputados y senadores que se han preocupado por este problema y que han asumido una actitud digna y han estado en la disposición, como este caso de ir a Ecuador.

Para mí es muy importante toda la solidaridad que ha venido, como la Universidad Nacional Autónoma de México, en la que estudio, los universitarios, el pueblo mexicano, pero así también de parte de estos legisladores mexicanos.

Respecto a la otra pregunta, de si es posible o no enjuiciar al Estado Colombiano, por supuesto que es posible, actualmente ellos apoyados en toda la derecha internacional están haciendo una campaña de desprestigio en mi contra, para evitar que mi testimonio valga, es por eso es que lo de las fotografías, yo he dicho que no hay evidencia de lo que no ocurrió, entonces es imposible que este ex director de inteligencia de Ecuador, Mario Pazmiño, tenga estas fotografías, que no existen, yo nunca estuve en otro campamento que no fuera aquel que el primero de marzo fue atacado por Colombia.

En ese sentido se ha manejado todo un ataque mediático, un ataque político hacia a mí, para descalificar mi versión como testigo, ¿por qué?, porque sabemos que en un momento, va haber un juicio hacia Álvaro Uribe Vélez y hacia el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, va a haber un juicio en contra de todos y cada uno de los militares, mandos y hasta el último soldado y el último policía, que participaron en esta ilegal incursión.

Son delitos muy graves, son delitos en contra del derecho internacional, en contra del derecho internacional humanitario, por supuesto que esto tiene que llegar ante las cortes internacionales, por supuesto que Álvaro Uribe Vélez, tendrá que ser castigado como se merece, por todo el ataque que ha tenido en contra de su pueblo colombiano y en contra de la seguridad regional de América Latina.

- Viviste cosas que no son experiencias fáciles de sobrellevar, ¿cómo es la vida de Lucía ahora, hacia donde se enfila, cual fue la lección de todo esto?

Bueno por supuesto que no me arrepiento de estar en ese campamento, quien tendría que arrepentirse sería el Gobierno colombiano de haber incursionado, de haber asesinado civiles, de haber rematado heridos, de haber torturado a las sobrevivientes, no me arrepiento, quiero seguir con esta lucha, quiero intentar seguir con mi vida, pero mi vida ya cambió, dio un giro desde ese primero de marzo, ahora tengo que hacer la denuncia, ahora tengo que transformar ese dolor de la muerte de mis compañeros, esos recuerdos tan difíciles de los bombardeos, y eso ametrallamientos que se hicieron desde el aire y tierra, tengo que llevarlo hacia que se haga justicia, que se castigue a los culpables y que se cree una memoria colectiva de Juan, Verónica, Sorem y Fernando, jóvenes ejemplares, de lo mejor que teníamos en América Latina.

Sabemos que hay una generación de jóvenes que va a seguir luchando, yo estoy entre ellas, queremos cambiar esta América Latina, para el bien de nuestros pueblos, lo vamos a seguir haciendo y por supuesto que lo vamos a hacer desde la actividad académica y desde donde haga falta.

TeleSUR / ld - PLL

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